Antes de darle un repaso a la siguiente remesa de maravillas, hagamos un ejercicio de, digamos, geografía cinematográfica y así se harán ustedes una idea de en qué tipo de locales s´entrega El Cinéfilo Ignorante al visionado de películas.
De las 100 seleccionadas, se vio la inmensa mayoría, 88 pelis (es decir: 88%. Qué fáciles son las Matemáticas), sirviéndose de un proyector ajeno a su persona mientras que el resto, un mísero 12%, se sirvió de un ordenador personal, en concreto, el de un servidor.
De este grupito de 12 películas, 10 se vieron en casa, y una y una se vieron en un centro docente y en un bar (las cosas de Celtiberia).
En cuanto a las disfrutadas en espacios más públicos, de entre las Célebres Cien, nada menos que 57, superando la mayoría absoluta, el lugar elegido fue algún cine fuera de un centro comercial. Esto viene a referirse a cines en el centro de las ciudades, incluidas también aquellas en las qu´el Cinéfilo Ignorante s´encuentra como turista. Vamos: los de toda la vida.
12 películas del total fueron vistas en cines ubicados en centros comerciales. Otros locales fueron teatros (8), museos (5) y distintos centros culturales como salas d´exposiciones, casas de la cultura y hasta una corrala (sic) en los que este Cinéfilo asistió a 7 proyecciones.
Conclusión: este
blog no suele participar de los gustos del gran público, amante, por lo general, de los centros comerciales para que le echen una peli, se tome su ración de pequeñas palomas y degluta la correspondiente bebida de cola. No, no: el Cinéfilo Ignorante no va al cine a comer.
A lo que se dedica, más bien, es a cuantificar sus películas favoritas. Como ahora con las que ha situado entre los puestos 21 y 30.
21. PAULA REGO. HISTÓRIAS E SEGREDOS (Nick Willing, 2017) https://www.youtube.com/watch?v=kArrEhhkwZs
Constituye todo un privilegio asistir en Cascais, que, alberga un museo dedicado a la genial pintora portuguesa, a este
biopic dirigido por el propio hijo de l´artista. Así pues, todo estaba dispuesto para qu´encantaran y fascinaran sus historias y secretos, como, efectivamente, ocurrió. Quien disfruta con el crecimiento personal, familiar e ideológico tiene en el documental de marras un filón inagotable; el que goza con el proceso de descubrimiento de un estilo intransferible encuentra, igualmente, lo que busca, y, por último, todo aquel aficionado al cine se deleita con esta visión de la genial (Ah, ¿que ya lo he dicho?) Paula Rego.
22.
LAND OF MINE (BAJO LA ARENA) (Martin Zandvliet, 2015)
Ahí estás tú también, sentado frente a una playa invadida por la desolación que trae la guerra más cruel y, poco a poco, por una pandilla de soldados dirigidos por un... Es suficiente, gracias. Ahí estás tú, atemorizándote al oír los mandatos fieros, compadeciéndote de los subalternos que no pueden hablar sino con un hilillo de voz, identificándote con la mujer nativa de una tierra recién destruida. Ahí estás tú con la misma sensación dominada por el desasosiego, que es la que parecen buscar las imágenes, los gritos y los susurros de
Land of Mine. Conmocionado.
23.
GOODBYE BERLIN (FatihAkin, 2016)
https://www.youtube.com/watch?v=rOX_u7oTK60
Por fin sale por aquí una película sobre adolescentes y mira por dónde se sale de los tópicos al uso si quitamos la inevitable sucesión de gamberradas, que, por otra parte, son de lo más divertidas. Une a dos frikies muy frikies, haz que se piren con su coche ajeno y oblígales a descubrir no sólo las carreteras, campos y caseríos alemanes sino también esos otros terrenos que quiere pisar todo adolescente. Entre las animaladas y las aventuras late una historia de amistad que, en no pocas ocasiones, roza la ternura y hasta s´embadurna de ella mientras que los padres, como suele ocurrir en estos casos, no s´enteran de qué va la historia.
24.
CARAS Y LUGARES (AgnesVarda y JR, 2017)
Ya tenía que llegar, entre las 25 mejores películas del año, una que se gane merecidamente el calificativo de bonita. Vale, sí: bonita pero no pava o ñoña. Au contraire: pudiendo haber caído en lo más pedantorro ya que se trata de un experimento artístico cerca de un didáctico road movie, aquí manda la sencillez seguida por la espontaneidad. Una directora con un impresionante bagaje cinematográfico a sus espaldas también podría haberse erigido en sabionda; por su parte, el joven artista de vanguardia, igualmente, podría dedicarse a elucubrar sobre la naturaleza del arte. Pero no: aquí se dedican a charlar con la gente y darle de lado a los snobs.
25. EL OTRO LADO DE LA ESPERANZA (Aki Kaurusmäki, 2017)
El cartel de la inquietante película del finlandés Kaurusmäki, icono del cine
indie internacional, está dominado por tonos oscuros. Pues bien: aunque haya un toque lúgubre en
El otro lado de la esperanza, en él destaca, ante todo, la humanidad, la entrega a los demás y un sentido del ridículo en los personajes que, por fortuna, carece de importancia. Admitamos que hay rarezas no muy fáciles de comprender en un principio, pero digo yo que la realidad está aún más llena de raras coincidencias. Como la de los seres humanos que caen en una tierra, en todos los sentidos, extraña. Todo ese lío queda admirablemente reflejado en esta ¿comedia negra?
26.
TONI ERDMANN (Maren Ade, 2016)
Ahí tienen otro de los carteles del año, calificativo del que se da uno cuenta una vez ha visto la especialísima Toni Erdmann. El gran acierto es la mezcla de personajes de lo más dispar y de quienes hay que adivinar un turbulento pasado. Pistas no van a faltar a medida que transcurren sus más de 160 minutos: además de la variada galería de personajes, también se nos pasea por lugares de una variopinta escala social. Vamos: qu´esto es un mejunje en el cual el que se aburre es porque quiere. Sólo le falta una capa de cariño, pero, con Toni Erdmann, todo ocurre a su debido tiempo.
27. CLASH (Mohamed Diab, 2016)
Nada que ver, aparentemente, con el mítico grupo The Clash y eso que, si hubieran sonado como banda sonora de esta cinta política ambientada en El Cairo más combativo, habrían quedado de lo mejor. No es necesario: Clash, la película, se defiende muy bien sola gracias a una peculiar característica, que no es otra que la de capturar al espectador, regalarle la sensación y la certeza de que está viendo una gran obra, perfectamente fabricada, sin -atención- enterarse muy bien de lo qu´está pasando. ¿O es que se creen ustedes que sí s´enteran de ello unos personajes encerrados en una lechera de la policía?
He aquí una reproducción de un conflicto tan reciente que aún estará vivo en los recuerdos de no pocos asistentes a la proyección y, por otro lado, tan actual que todavía se dejará ver en las cicatrices de un buen número de ex-combatientes. Ya sabemos la dificultad qu´entraña reproducir un suceso histórico casi contemporáneo y, también, lo que cuesta mantener la atención del público con dos partes completamente distintas. Sin embargo, ambos escollos juegan a favor de un trágico Soldado argentino...
29. EL CASO 108 (Jorge Negro Bareiro, 2013)
Fruto de una navegación completamente aleatoria por los entresijos del gran invento que es YouTube, este minidocumental muestra las desventuras y las salvajadas de que fue víctima el colectivo LGTB en el Paraguay de Stroessner. Vamos, que, así las cosas, casi es una película de terror. De esas que ofrece la propia realidad.
30. EL HIJO DE JEAN (PhillippeLioret, 2015)
Gracias a un interés por la diversa cinematografía mundial, ahora es el momento de viajar acompañando al protagonista a la Canadá francófona, la del altísimo nivel de vida y los bosques y lagos maravillosos. Claro está que no todo puede ser tan bello porque no hay película sin conflicto por pequeño que sea. En una obrita como esta, ese conflicto parece insignificante hasta que va dejando de serlo, lo cual vemos al ir de la mano del prota. Con él vivimos la angustia de querer ahondar en un pasado que tal vez sea mejor olvidar. Pero, ya que ese hijo ha empezado a escarbar, es mejor que le ayudemos a llevar adelante el dolor. Estamos con él.
