Para esta penúltima o antepenúltima entrega de las películas que más se disfrutaron el año pasado, utilizamos este espacio introductorio para plasmar una difícil estadística: la de los géneros cinematográficos.
¡Y tanto que difícil! Para algunos, cierta película tomada como un dramón puede resultar una comedia pues le arranca risas, aunque malévolas, en escenas en las que se destaca lo absurdo o lo ridículo de una situación.
Añadamos a este hecho la acuñación de términos tales como comedia negra, comedia dramática y hasta docudrama, que, a pesar del supuesto objetivo de ayudar a delimitar de qué va una película, acaban confundiendo al respetable.
La aludida dificultad de concretar a qué género cinematográfico pertenece una película nos anima a fiarnos de una fuente tenida como objetiva, que no es sino la página web filmaffinity, a la cual suele recurrir El Cinéfilo Ignorante.
¿Que le digan a uno que Toni Erdmann es una comedia y ya está? ¿Que Cartas de la guerra es drama y no romántico? Pues bueno. ¡Algo tendrán que ser y no es uno el que lo va a decidir! Vamos: que tiene un pase y así se queda.
Por otra parte, tampoco filmaffinity llega a todas las partes de la cinesfera, así que nos quedamos sin saber cómo ve este exitoso website una buena parte de los filmes incluidos en esta lista de 100 películas.
Como da la casualidad de que esas películas que no cuentan para dicho site han quedado todas por debajo de las 50 primeras, basamos la siguiente estadística en el Top 50 pensando que son datos fiables pues, en la otra mitad, mandarán, más o menos, los mismos géneros.
La estadística: Los calificados como dramas totalizan 38 películas de entre 50, lo que viene a ser un 76%, cantidad ciertamente abrumadora que, por fortuna, anda lejos de reflejar la vida diaria de El Cinéfilo Ignorante.
Lo curioso es la división del resto, que viene a ser:
- 8 documentales,
- 5 comedias (muchas, sí),
- 2 thrillers,
- 2 bélicas,
- 2 cortos documentales,
- un corto de ficción, una romántica y una de intriga, que imagino que será suspense, pero film affinity dixit.
Sí; ya me callo, que hay un triunvirato obras maestras que nos están acechando y están deseando salir por aquí.
Además, se llevan tan bien que hasta sus carteles guardan curiosas similitudes.
4. MAL GENIO (Michel Hazanavicius, 2017)
Cada vez que se vuelve a revisar el tráiler d´esta insólita comedia, se siente placer primero porque se podría categorizar como... comedia histórica: hace reír a la par que documento de una época muy particular. No se ha visto una manera más inteligente de ridiculizar la terrible (o sea: respetable à l´époque) gauche caviare recreando, sin menoscabo del presupuesto, los convulsos años de finales de los 60 con sus modas incuestionablemente atractivas y las pedanterías que también eran la moda en el momento. Las interpretaciones divertidas, irónicas y, en una palabra, perfectas de un Louis Garrel convertido en Jean-Luc Godard, el protagonista ansioso por epatar, y una hechizante Stacy Martin, la groupie sometida a la coolness del intelectual Godard. Ah, que es del director de The Artist, nombrada 8º mejor película de hace... 7 años.
5. LA OLA (Dennis Gansel, 2008)
Película alemana objeto de una revisita más en el ámbito profesional qu´en el puramente vocacional, La Ola vuelve a arrasar. Que no, que no nos cansamos de verla. Por increíble que resulte el planteamiento narrado en este drama de instituto, la historia está basada en hechos reales que tan sólo duraron un par de días y no una semana y, además, la interpretación sobreactuada queda muy bien cuando se trata de adolescentes que sí son lo suficientemente jóvenes como para saberlo todo. Ellos lo tienen fácil para identificarse con un estilo de vestir, con un logotipo, con los ceños fruncidos que accionan cuando se les dice. La Ola no termina de morir: es la Alemania de la Alternative für Deutschland, la de las bandas callejeras, la de la vida real mezclada con una fantasía megalómana y una dosis justa de historia de amor y desamor y hasta algún toque cómico en plena tragedia. Chapeau!
6. ÚLTIMOS DÍAS EN LA HABANA (Fernando Pérez, 2016) https://www.youtube.com/watch?v=V3EfRblNJag
La gran conmoción del denostado Festival de Cine en Español (arf, arf) de Málaga. Lo que no se podía esperar. El mejor reportaje posible sobre la rutina en Cuba. Últimos días en La Habana personifica l´angustia y todas las sensaciones ligadas a ella, tanto físicas como emocionales. Los personajes s´erigen como verdaderos monumentos: la vida postrada de Diego, nombre que evoca la celebrada película Fresa y chocolate, de la que es hija esta; el amigo impasible acusado de contrarrevolucionario; la sobrina de Diego, con una actuación inolvidable; el amigo guapo salido del mestizaje tropical; los representantes de la ley con su caterva d´espías. Todos ellos son tan Cuba como las privaciones, los casos de corrupción, las calles llenas de cables o los patios de vecinos. Aviso: que ustedes la sufran bien.
¡Y tanto que difícil! Para algunos, cierta película tomada como un dramón puede resultar una comedia pues le arranca risas, aunque malévolas, en escenas en las que se destaca lo absurdo o lo ridículo de una situación.
La aludida dificultad de concretar a qué género cinematográfico pertenece una película nos anima a fiarnos de una fuente tenida como objetiva, que no es sino la página web filmaffinity, a la cual suele recurrir El Cinéfilo Ignorante.
¿Que le digan a uno que Toni Erdmann es una comedia y ya está? ¿Que Cartas de la guerra es drama y no romántico? Pues bueno. ¡Algo tendrán que ser y no es uno el que lo va a decidir! Vamos: que tiene un pase y así se queda.
Por otra parte, tampoco filmaffinity llega a todas las partes de la cinesfera, así que nos quedamos sin saber cómo ve este exitoso website una buena parte de los filmes incluidos en esta lista de 100 películas.
Como da la casualidad de que esas películas que no cuentan para dicho site han quedado todas por debajo de las 50 primeras, basamos la siguiente estadística en el Top 50 pensando que son datos fiables pues, en la otra mitad, mandarán, más o menos, los mismos géneros.
La estadística: Los calificados como dramas totalizan 38 películas de entre 50, lo que viene a ser un 76%, cantidad ciertamente abrumadora que, por fortuna, anda lejos de reflejar la vida diaria de El Cinéfilo Ignorante.
Lo curioso es la división del resto, que viene a ser:
- 8 documentales,
- 5 comedias (muchas, sí),
- 2 thrillers,
- 2 bélicas,
- 2 cortos documentales,
- un corto de ficción, una romántica y una de intriga, que imagino que será suspense, pero film affinity dixit.
Sí; ya me callo, que hay un triunvirato obras maestras que nos están acechando y están deseando salir por aquí.
Además, se llevan tan bien que hasta sus carteles guardan curiosas similitudes.
Cada vez que se vuelve a revisar el tráiler d´esta insólita comedia, se siente placer primero porque se podría categorizar como... comedia histórica: hace reír a la par que documento de una época muy particular. No se ha visto una manera más inteligente de ridiculizar la terrible (o sea: respetable à l´époque) gauche caviare recreando, sin menoscabo del presupuesto, los convulsos años de finales de los 60 con sus modas incuestionablemente atractivas y las pedanterías que también eran la moda en el momento. Las interpretaciones divertidas, irónicas y, en una palabra, perfectas de un Louis Garrel convertido en Jean-Luc Godard, el protagonista ansioso por epatar, y una hechizante Stacy Martin, la groupie sometida a la coolness del intelectual Godard. Ah, que es del director de The Artist, nombrada 8º mejor película de hace... 7 años.
5. LA OLA (Dennis Gansel, 2008)Película alemana objeto de una revisita más en el ámbito profesional qu´en el puramente vocacional, La Ola vuelve a arrasar. Que no, que no nos cansamos de verla. Por increíble que resulte el planteamiento narrado en este drama de instituto, la historia está basada en hechos reales que tan sólo duraron un par de días y no una semana y, además, la interpretación sobreactuada queda muy bien cuando se trata de adolescentes que sí son lo suficientemente jóvenes como para saberlo todo. Ellos lo tienen fácil para identificarse con un estilo de vestir, con un logotipo, con los ceños fruncidos que accionan cuando se les dice. La Ola no termina de morir: es la Alemania de la Alternative für Deutschland, la de las bandas callejeras, la de la vida real mezclada con una fantasía megalómana y una dosis justa de historia de amor y desamor y hasta algún toque cómico en plena tragedia. Chapeau!
6. ÚLTIMOS DÍAS EN LA HABANA (Fernando Pérez, 2016) https://www.youtube.com/watch?v=V3EfRblNJagLa gran conmoción del denostado Festival de Cine en Español (arf, arf) de Málaga. Lo que no se podía esperar. El mejor reportaje posible sobre la rutina en Cuba. Últimos días en La Habana personifica l´angustia y todas las sensaciones ligadas a ella, tanto físicas como emocionales. Los personajes s´erigen como verdaderos monumentos: la vida postrada de Diego, nombre que evoca la celebrada película Fresa y chocolate, de la que es hija esta; el amigo impasible acusado de contrarrevolucionario; la sobrina de Diego, con una actuación inolvidable; el amigo guapo salido del mestizaje tropical; los representantes de la ley con su caterva d´espías. Todos ellos son tan Cuba como las privaciones, los casos de corrupción, las calles llenas de cables o los patios de vecinos. Aviso: que ustedes la sufran bien.
