Sabemos que no pueden esperar más, que mueren de la impaciencia, así hay otros 7 de, para abreviar, Los Mejores de 2017. Y ustedes que los disfruten.
7. NOIR BRÉSIL (Argele Berland, 2015)
https://www.youtube.com/watch?v=R-Kuav4MkB4
Lo inesperado: un documental oculto en el marasmo de YouTube que no puede estar mejor elaborado. No menos sorprendente que la terrible historia de fondo que, menos mal, se recupera en los colegios. Mientras tanto, la gente se tuesta en Copacabana.
8. LOCAS DE ALEGRÍA (Paolo Virzì, 2016)
Empezando por el título, la palabra locas está muy bien puesta, pero ¿alegría? No será la del atribuladas protagonistas, qu´emprenden una huida que nos puede sonar a otras películas pero que aquí recorren un camino de manera cómplice y personalísima, con un gamberreo que despierta nuestra simpatía. Siendo d´este director del que se le conocen algunas maravillas, la película está a la altura y es tan italiana como las otras aunque a su manera: aquí manda la explosión, el ansia de darse la gran vida, el deseo d´estar en todas partes y ser objeto de, al mismo tiempo, la burla y l´admiración de los demás.
9. EL CLAN (Pablo Trapero, 2015)
La realidad supera a la ficción, dice el slogan y, entonces, ya no sabe uno qué pensar porque la película de marras está basada en las acciones frías y calculadoras de Alejandro Puccio, del que no digo más. Teniendo en cuenta qu´El Cinéfilo Ignorante l´ha visto dos veces en menos de pocas semanas, El Clan brilla con luz propia con su tremendismo que llega en el momento justo, la interpretación comedida y la irrupción de hechos que, aunque cada vez sean menos inesperados, siempre nos descolocan, o sea: qu´el público no sabe muy bien si estar con esta mafia de familia o si castigarla como se lo merece.
10. DOÑA CLARA (AQUARIUS) (Kleber Mendonça Filho, 2016)
Empieza poco a poco, ayudándose de la cadencia tropical del portugués brasileño, para después ir creciendo por sí misma lazando a los protagonistas a una lucha por el espacio propio. Por otra parte, el desfile de habitantes de Rio de Janeiro nos sitúa en una situación de turismo humano que ayuda a conocer cómo será la vida en esa mítica urbe. Finalmente, esa evolución de la escasamente convulsa trampa termina teñida de un tono social, reivindicativo y contestatario que debería pegársenos un poco. Sí; esa maravillosa evolución.
Sin duda, la sorpresa del año, vista el primer día qu´El Cinéfilo Ignorante comenzó su asistencia al admirable Festival de Cine Africano de Tarifa. Para empezar, la película viene de Burkina Faso, territorio que, por no tener, no dispone de salida al mar. Para seguir, está protagonizada por un muchacho que, al portarse como un adulto, se erige en personaje fuerte y decisivo. Como colofón, cuenta con un brillante final, unos actores que no deberían seguir siendo desconocidos y una inmersión en el choque social y cultural del Norte y el Sur que merecerían exponerse en todos los colegios.
No apta para brutos, esta producción netamente portuguesa responde a un aliento poético que exhala cualquier enamorado. Asimismo, bordeando lo cursi pero no la ñoñería, Cartas de la guerra se pasea por los campos de batalla de la antigua colonia de Angola al tiempo que destila un inimitable lirismo, salido, originariamente, de la pluma de António Lobo Antunes, quien debería sentirse orgullosísimo d´esta adaptación, al mismo tiempo, suficientemente feliz y plena de saudade.