Esto va a parecer Eurovisión con Estados Unidos de invitado. Se trata de enumerar y clasificar las nacionalidades de las películas que han entrado en el Top 50. Saben ustedes, mejor qu´El propio Cinéfilo Ignorante, que muchas obras cinematográficas proceden de más de un país, por lo que, para desenredar el embrollo, se ha vuelto a recurrir a los datos recogidos en la web
film affinity, que únicamente adscribe un país a cada película.
La votación queda como sigue:
Estados Unidos . 13 películas
Francia . . . . . . . . .9
España . . . . . . . . .4
Reino Unido . . . . 4
Chile . . . . . . . . . . 2
Bélgica . . . . . . . . 2
Argentina . . . . . . 2
Con una peli entre las 50 primeras, tenemos a Corea del Sur, Paraguay, Costa Rica, Noruega, Dinamarca, Suecia, Portugal, Turquía, Palestina, Líbano, Canadá, Italia, Burkina Faso y Suiza.
¡Qué variedad! Más que a Eurovisión, esto recuerda al bombo de los equipos del Mundial de fútbol pero con el Estado Palestino ya independiente.
Antes de mencionar posibles naciones ausentes, veamos cómo los resultados en las 50 siguientes películas, es decir: las que han quedado entre los puestos 51º y 100º, que también se hizo la clasificación pero sin ánimo de incluirla aquí para descanso y tranquilidad de los lectores. Ea pues:
Francia . . . . . 16
Reino Unido . . 9
España . . . . . . 7
Guatemala . . . .3
México . . . . . . 2
Argentina . . . . 2
Con una película entre esta serie de segundonas, figuran Italia, Canadá, Portugal, Turquía, Rusia, Estados Unidos, Serbia, Georgia, Alemania, República Popular China y Colombia.
A la variedad se han incorporado atractivas nacionalidades y se ve qu´el país que mejor ha invertido su capital de visionados cinematográficos ha sido... los EEUU. Por contra, el Reino Unido y, sobre todo, Francia tienen la mayoría de sus productos entre la cincuentena, digámoslo así, perdedora, es decir, mucha oferta pero resultados que no quedan a l´altura. Serán las salas comerciales, pues, las que exhiben muchos títulos franchutes y británicos y, después, no muchos de ellos responden a lo que se espera de ellos.
Lo esperado debe ser, en realidad, la siguiente entrega de Las
Mejores Más Gustadas de 2019, en esta ocasión, con menos películas, ya que acercarse al podio merece más texto y menos títulos.
O cómo pasarlo mal pero bien. El ambiente es ideal para disfrutar una semanita durante el mes de julio: una supuestamente apacible isla noruega del Mar del Norte donde acampar con decenas y decenas de amigos, cercanos en ideología y en intereses hasta que todos, que son un buen montón, empiezan a correr presas del pánico. A partir de ahí, se desarrolla la huida frenética y el despertar de los sentidos por salvar el pellejo. Puede considerarse como un documental de ficción, una película de terror o un drama juvenil, pero, ante todo, es la postal de uno de los sucesos más impactantes de toda la Historia europea, ya, de por sí, sangrienta. El modo de filmar del señor Poppe es sabia como pocas: ¿veremos al autor de todo el jaleo? ¿Responderá alguien a las llamadas de teléfono? ¿Recuperarán el habla aquellos a los que el miedo les ha vuelto mudos? La respuesta es sencilla desde el momento en que el espectador se siente en la piel de los pobres muchachos. Y no se pierdan la pequeña obra maestra que es el tráiler.
La película de la tercera vía, dijo alguien, como primera aproximación. Mejor dejar para después el asunto de la objetividad en el marco de la Guerra Civil Española (1936-1939) porque primero se hace necesario hablar de Eduard Fernández y de Karra Errejalde como actorazos que eclipsan a todos los demás intérpretes del drama en cuestión. Aunque la historia se focalice en los avatares y los pensamientos del célebre pensador español Miguel de Unamuno, también hay que resaltar el logro de hacer que el espectador conozca de primera mano la vida de la retaguardia de una guerra cruenta pero sin batallas en todos los rincones del país. Es verano, hace calor, la gente sale a dar paseos y, cuando menos se lo espera, descubre un cadáver en una cuneta. Se oyen cañonazos a lo lejos. Mientras, en otro escenario, se reúne la cúpula militar para elegir al cabecilla, perdón: al caudillo, del movimiento. Este último es de los momentos álgidos, acertadísimos, de toda la película sin olvidar el sublime aunque breve instante en que asoma por primera vez en pantalla el perfil del general Franco: entra un escalofrío porque es absolutamente calcado al que se veía en las monedas de 25 pesetas de los largos años finales de la España franquista. ¡Ah! ¿La objetividad? El Cinéfilo Ignorante opina que la equidistancia es imposible y casi poco deseable ya que no procede permanecer neutral frente a determinados hechos, pero, aun así, hay que agradecer que se evite el mal endémico de la filmografía sobre esta Guerra y quizá sobre todas las demás: poner a todos los personajes buenos en el mismo bando.
Ya está aquí: la película preferida de los críticos y de gran parte de l´audiencia. Perdonarán ustedes qu´El Cinéfilo Ignorante no se una a la corte del flautista de Hamelín. No tendría problema, sin embargo, en ponerla en puestos más altos si sus aficiones e intereses fueran otros, pero da la casualidad de que los mamporros, golpetazos y bravuconadas son elementos que no le atraen demasiado y de esos hay de sobra en la que figura como mejor película del año en los más reconocidos palmarés empezando por los BAFTA británicos y siguiendo, muy probablemente, por los César franceses y por los mismísimos Oscars. Queda claro, entonces, que la violencia, presente en lo que este Cinéfilo considera como el género cinematográfico estadounidense, le disuade un tanto. Además y siendo cierto que la gran mayoría de las escenas de este taquillazo es un prodigio para la vista y aun para el oído, algunas de ellas ganan claramente a otras, con lo cual el interés varía en exceso a lo largo del metraje y, así, la película queda un tanto descompensada, lo que se ha podido comprobar al ver la película por segunda vez y aguantar algunos minutos con algo de impaciencia esperando que lleguen otros momentos del filme que son netamente superiores. Vale, sí, superiores dentro de un nivel de calidad muy alto. Carga también tanto Es Un Homenaje A; si esto constituye Todo Un Homenaje a un género o a un cine que interesa más bien poco, tal calificativo absoluto asegura que uno se pirre por la película, pero de esto son más responsables los críticos aduladores que el propio director de la obra, que, en general, ha acertado del todo en la elección de los escenarios, del guardarropa, de la banda sonora (¡Suenan Los Bravos!), de los actores secundarios (El que hace de Bruce Lee es lo más) y, cómo no, de los dos principales (A este Cinéfilo le ha impactado más Brad pero tal vez por cool). ¿El guion? Muy bien por los saltos que se hacen de un lugar a otro con la virtud de omitir ciertas etapas y llegar de manera ágil al meollo final, que es de lo mejor. Así, el sabor de boca al aparecer los créditos es poco menos que delicioso y hace que se recuerden las escenas maravillosas, que son incontables en este cuento no precisamente de hadas (aunque aparezca alguna que se llama Margot Robbie).
16. LA CASA DE JACK (Lars von Triars, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=0K9VAP-1Jhs
¡Otra de tiros? Sí; y con mamporros y golpetazos incluidos. Ahora bien: no se parece nada, pero nada, a l´anterior. Se empieza a ver con cierta distancia renegando un poco de la violencia gratuita en forma de sangre por amor a la sangre, pero es imposible resistirse a pasarlo mal de verdad sabiendo lo que l´espera. Ayuda a encauzarnos por el camino de la perversión el disponer de un guía espiritual, en forma de un personaje que nos muestra cómo evitar el bien, que ya es mucho atinar, y así ya estamos en la ruta hacia lo peor de todo. El señor Matt Dillon y sus recias e imperturbables facciones también ayudan lo suyo; los largos silencios, la ausencia de música amortiguadora, la presencia de oscuros bosques y de almacenes semiabandonados, todos colaboran. Ante esto, poco puede hacer el amedrentado espectador sino rendirse a lo diabólico sin que aparezca ningún diablo ni exorcismo. Hasta quiere más horror.
17. VIENTO DEL NORTE (Walid Mattar, 2017)
Esta, sí. Lo que le gusta al Cinéfilo Ignorante, lo que
otros llamarán una peliculilla. A él, sin embargo, le presentan los
ingredientes en bandeja: el idioma francés, la situación social difícil, la
pareja que no se lleva ni bien ni mal, la crisis económica que atrapa a los
personajes, el cambio d´escenario a un país de cultura árabe, las aspiraciones
de la juventud que no quiere verse atrapada en una pequeña ciudad, el carácter
que no se doblega frente a las amenazas del patrón y, como decorado, el Mar Mediterráneo.
Eso, por lo que respecta a los ingredientes. La cocción y la presentación
superan las expectativas así que, una vez más, debemos agradecer a los
responsables del Festival Cinemística su excelente criterio a la hora de elegir largometrajes con
los que alegrarle la vida a sus asiduos aunque sea a base de historias no
precisamente joviales. Nota: hace falta que, en una ciudad poco dada al cine de
calidad, se programen más títulos maravillosos fuera del Festival, como ha sido
el caso.
18. CONOCIENDO A ASTRID (Pernille Fischer Christensen, 2018)
Lo que s´esperaba como una historia mu sentía se va convirtiendo, en una magistral evolución, en un efecto interior d´estar disfrutando y de, finalmente, haber visto buen cine. Se puede considerar una precuela de una biografía o de un biopic que algún día llegará: el de la escritoria Astrid Lindgren, creadora de la inolvidable Pippi Calzaslargas. Mientras preparan el guion, tenemos aquí un resumen de lo que tuvo que pasar la futura estrella de la literatura escandinava, pero no sólo eso: este drama, a la postre, amable constituye un himno a la maternidad y a la independencia frente al abandono y al sometimiento, y dan ganas, a su vez, de ser una Astrid hasta el final. Viva Suecia.
¿Qué? ¿Que Joker, la maravillosa Joker,
se quedado en un simple puesto 19? ¡No puede ser! Pues claro que puede ser: se
trata de una de las 20 mejores películas del año, que no está nada mal. Es que
lo tiene todo: la reivindicación de la diferencia en rasgos poco
habituales, la denuncia de la situación social de las clases menos
favorecidas, la interpretación inconmensurable de un Joaquin Phoenix, que es un
fenómeno a lo largo de todo el film, la historia de amor que no se
sabe bien si es verdad o es mentira. Un momento, que esto último chirría un
poco aunque el chirrido suene menos que una forma de arreglar las cosas que sí
explota ruidosamente en el cerebro d´El Cinéfilo Ignorante: ¿por qué, en el
género americano, la solución, la clave, la venganza, s´encuentra en los
mamporros y, en concreto, en los puñetazos, a ser, posible con estruendo
ensordecedor? Ahí viene el desparrame general, cuando parece qu´el público y la
crítica se vuelven locos. Es una pena que la moraleja venga a ser que las cosas
se solucionan con una buena trifulca porque se trata de una historia
inclasificablemente bella y, en general, excepcionalmente bien contada.
20. EN LOS 90 (Jonah Hill, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=woNO750mhVU
¿Producción poco conocida? Sí. ¿Escaso presupuesto? Puede
ser. ¿Obra menor? No. Porque no es nada fácil y sí muy disfrutable ir
conociendo una historia que no se sabe si es triste o alegre, si los valientes
son, en realidad, cobardes y, frente a ellos, los más tímidos son, finalmente,
los que ganan siendo prudentes. Más en concreto, llegamos a adentramos en la
vida de un grupo de amigos adolescentes que encuentran en la calle el mejor
sitio para ensayar sus travesuras. En el proceso, sus relaciones internas serán
objeto de estudio y de un desarrollo que irá zigzagueando, siempre de manera
lógica si bien algo inesperada. Dicen los expertos que el color de los
fotogramas viene a ser el mismo de muchas pelis rodadas en la década de los 90.
Sea o no así, nos basta con asistir a una historia perfectamente hilada en unos
Estados Unidos de sol y calor, de amargura y de rabia con unas sólidas ansias
de superación. ¿Ayuda para ello contárselo todo a los de la pandilla? La
respuesta no está en el viento: está en esta película que se niega a ser
encasillada en un género.
