miércoles, 20 de febrero de 2019

LAS 50 PELÍCULAS MÁS GUSTADAS DE 2018 (III) . . . . De la 21ª a la 30ª.

Que no son 50, no. Por ahora, nos salen cincuentayuna ya que, comprobarán ustedes en la lista que sigue, un hecho nada insólito: aquello del ex aequo pero no en el premio extraordinario sino en medio de películas fantásticas y maravillosas.

Antes de que vean el desgranamiento de estas, continuamos, cronológicamente, con la lista contraria, a saber: los Razzies d´El Cinéfilo Ignorante, o séase, Los Bodrios del Año, entre los que nos encontramos a...

EL CAIRO CONFIDENCIAL (Tarik Saleh, 2017)
https://www.youtube.com/watch?v=ihfwa6XAasM

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DE MR WEST EN EL PAÍS DE LOS BOLCHEVIQUES (Lech Kuleshov, 1924)
https://www.youtube.com/watch?v=Rqz53CnWZJA

MISS DALÍ (Ventura Pons, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=_C4Zw837VzU

EN TRÁNSITO (Christian Petzold, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=8hx0xXuojvE

CON AMOR, SIMON (Greg Berlanti, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=2OszNY0PpU4


Ya está bien de criticar por no criticar. Pasamos de la decena de horrores a otra decena: la de Los Honores:

30. MOUTH OF HELL (Samir Mehanovic, 2014)https://www.youtube.com/watch?v=Cbt6PumdtdE

Se llama La boca del infierno y es peor que el infierno, algo parecido, como se dice en el mismo cortometraje, a uno de los lugares más peligrosos del mundo, quizá porque su mísero paradero queda muy cerca de la opulencia a lo marajá. Estamos por tierras de Bramaputra, donde conviven los extremos. Ha tenido que llegar un equipo británico para occidentalizar la terrible visión que se nos abalanza cuando se abre la boca del infierno con la idea de salir de ella. ¿Se mudarán de un mundo al otro, que está así de cerca? ¿Se hablarán entre los dos planetas del mismo sistema (socioeconómico)? ¿Dejaremos de sufrir, a fuerza de la costumbre, contemplando las, literalmente, miserias de la vida?




29. KYOKO (Marcos Cabotá y Joan Bover, 2018)

Apartado especial para los irredentos fans de los Beatles o, más exactemente, de John Lennon, quien, en el curso de una de sus más cuerdas diabluras, se une a su Yoko en busca de la hija de esta, niña de corta de edad que mantienen alejada de ellos. Puede ser un asunto de la prensa del corazón, una huella en las composiciones del beatle más loco a principios de los 70 o incluso una promoción turística de Sa Roqueta. No van a perder mucho tiempo con este corto y se van a dar cuenta de que, recordada con palabras certeras e imágenes apropiadamente recuperadas de la videoteca, una anécdota supera a la realidad diaria. Tan minucioso tratamiento encuentra su apoteosis en un sencillo final que nos trae a nuestros días. Es decir: que no es sólo para viejales colgados de la década prodigiosa.


28. CAPITALISMO. UNA HISTORIA DE AMOR (Michael Moore, 2009) 
 ex aequo
28. EL SILENCIO DE LOS OTROS (Almudena Carracedo y Robert Bahar, 2018)

Van a permitir el emparejamiento entre un documental muy de los Estados Unidos de hace una década con otro muy español surgido hace escasos meses: aunque al yanki lo alegran goterones de sentido del humor mientras que al españolito son lágrimas de llanto las que lo inundan, los dos convulsionan al espectador, le despiertan del sueño en que le sumen la publicidad, los titulares escandalosos de asuntos que no vienen al caso, o las emociones fáciles y efímeras. Ambos coinciden en lograr que abramos los ojos a lo terrible pero también a que los levantemos hacia un futuro más justo y esclarecedor. Sí que es verdad que protagonistas de sendas películas se pueden aparecer como enojosos, pero no: valen la pena los dos de principio a fin, sobre todo, porque están presentes en una actualidad fruto del pasado y cuyo cambio está en manos del personal: de ti, de usted, de mí, de todos ...si es que nos da por despertar de la desmemoria.


27. BOHEMIAN RHAPSODY (Bryan Singer, 2018)

   Sepan ustedes, como es d´esperar, qu´El Cinéfilo Ignorante no es ni ha sido precisamente un seguidor del cuarteto Queen. Bueno, sí: algunas coplas como "Another One Bites the Dust" o, ejem, "Body Language" sí que le emocionaron en su día. Después vinieron los bandazos estilísticos, los guitarrazos ansiosos ansiosos de credibilidad rockera y los gorgoritos exagerados, con lo que fue decayendo aquel más que tibio interés. Han pasado 30 años y una de las películas más divertidas del 2018 consigue rescatar, biográfica y musicalmente, al grupo Queen, al que ahora ya casi les rinde culto este que les escribe. Leyeron bien: es un largo bien largo que, sí, se puede calificar de divertido, entretenido y hasta gracioso aunque, con razón, también se le etiquete como drama pues qu´el final de la historia, hábilmente narrado, tiene poco de risa. El caso es que, ahora, nos alucina "Radio Gaga" y muchas más.

26. LA REINA DEL MIEDO (Valeria Bartucelli y Fabiana Tiscornia, 2018)

  No se sabe si lo de típicamente argentino es un plus para cualquier película. En opinión d´El Cinéfilo Ignorante, sí. Se le puede reprochar o agradecer que no pasa nada en todos sus cien y pico minutos porque las palabras de los muy bien formados personajes miden sus intervenciones de manera que dan ganas de seguir lo que dicen aunque hagan e incluso digan poco. Bueno; sí: dudan con frecuencia, vuelven al pasado más de lo debido, viven de ilusiones vanas. Algo así como nos ocurre a la mayoría sólo que trasladado al mundo del teatro y de los actores y actrices que han de mantenerse en el candelero o en la cuerda floja. Lástima que, dada la distancia que nos impone el océano, nos sean extraños los magníficos intérpretes de La reina del miedo. Gran título, por cierto.

25. UN CORPO FEMININO (Thais Fernandes, 2018)


   Este, por momentos, irreverente corto inauguró una de las sesiones del Festival de Cinema de Gramado, en el brasileño Rio Grande do Sol y sirvió para seguir con gran interés aunque con menos éxito el resto de las obritas presentadas. Pero es que Um corpo feminino es d´esas pocas creaciones conocidas que aúna humor con amor, risa con amargura, naturalidad con afectación. El cocktail sabe muy rico pues a la carcajada ruidosa le sobreviene una lagrimilla furtiva mientras sigue riendo gran parte de la audiencia. También sirve para acercarse, una vez más pero en formato breve, a lo que significa ser mujer en Brasil. O sea: en América Latina. Quiérese decir: en las sociedades donde vive más población humana.

24. CLÍMAX (Gaspar Noe, 2018)

  No hace falta enterarse muy bien de que va esto (porque ardua es la tarea de etiquetarla) para quedarse pegado a la butaca con la vista fija en el pantallón que escupe imágenes y más imágenes que forman un desasosegante torbenillo. Que no, que no hace falta saberlo todo. Sí nos llega la música frenéticamente moderna, bailable y, más que nada, rítmica, así como los rostros desencajados producto de las cosas que se toman en las fiestas clandestinas. O eso parece, que tampoco está muy claro si son raves fuera de la ley. Lo mejor de todo ello es que no hay mensaje, lo cual supone una preocupación menos. Simplemente, nos captan los sentidos tanto la debilidad humana y como la irremediable soledad. ¿A que no s´esperan estos nombres abstractos en una película que va de una juerga? Eso es lo mejor: lo inesperado.

23. EL HILO INVISIBLE (Paul Thomas Anderson, 2017)

   Asombra y admira que una película que, en principio, gira en torno al mundo de un modista trate, a la postre, de una patología tan universal como l´adicción al trabajo. Ahí es nada. Entre un tema y otro, pueden ustedes elegir otros motivos: la fidelidad, la obstinación, el aislamiento, la búsqueda de la recompensa, el inevitable desamor. No se vayan todavía, que nos mata con su forma de mirar el expertísimo Daniel Day-Lewis, auténtico maestro de la interpretación aunque lo más seguro es que, en la vida real, no tenga ni idea de enhebrar hilo y aguja. Así se pasa toda la película mientras el mundo y aquellos que le rodean mudan y se abren a nuevas realidades. ¿Ven cómo se observan cada vez más asuntos al recordar de las impactantes imágenes de esta muestra de lo que debe ser un dramón?


22. WHALE RIDER (Niki Caro, 2002)

   Qué buena excusa para irse un par de horas a Nueva Zelanda. Si a ustedes les atrae el mar magnéticamente, si les gustan las historias de superación, si quieren conocer cómo reacciona el ánimo de las familias de las antípodas o si les da por avistar ballenas en lontananza, Whale Rider es la película. Y no: por si les queda alguna duda, no se parece nada a Liberad a Wally. Que una historia que podría pasar por tradicional neozelandesa se recuerde como un alegato feminista (sic) es resultado de una dirección impecable, que acierta al tocarnos la fibra de la ternura y al hacer que nos demos cuenta de que los sentimientos de los habitantes del punto más lejano del planeta pueden conmovernos tanto o más como las penas y alegrías del vecino de nuestra calle.

21. LA APARICIÓN (Xavier Giannoli, 2018)

   Nos arrebata la siempre arenosa voz de Vicent Lindon, que está por todos los rincones d´esta Aparición, pero aquí encuentra un rival en la mirada de la chica protagonista de la que no sabemos hasta el último minuto si está loca o se lo hace o si no s´entera de nada o es una listilla. La ignorancia como valor: tampoco nos resultaba familiar el mundo de las apariciones de la Virgen María ni los entresijos de la Iglesia Católica Romana, lejos de los tejemanejes de los curas de un pueblo convertido, a su vez, en foco de peregrinos. Si bien la historia no se mantiene en su último cuarto de hora con la misma fuerza de su arrebatador comienzo, El Cinéfilo Ignorante abandona la sala de cine seriamente trastornado, deseoso de llegar a su alojamiento para preguntarle al Sr. Google sobre la veracidad de los milagros de los píos.