lunes, 18 de febrero de 2019

LAS 50 PELÍCULAS MÁS GUSTADAS EN 2018 (I) . . . . De la 41 a la 50.

Llegamos por los pelos y es que la indolencia o la desorganización d´El Cinéfilo Ignorante ha hecho que pasaran los Goya españoles primero y los Bafta británicos después sin que sin qu´El Blogocine se digne a enumerar sus películas preferidas del año pasado.

Que no cunda el pánico, amados lectores, que todavía tenemos tiempo: la retahíla de mejores pelis visionadas en 2018 va a coincidir con las nuevas ediciones de las entregas de los César franceses y de los Óscar estadounidenses en los próximos días.

¿Cuál d´estas ceremonias acaparará más atención en el ámbito mundial? Pues, probablemente, no sea la lista de este humilde pero inasequible blog aunque la humanidad contiene la respiración ante la publicación de las 50 favoritas del autoproclamado Cinéfilo Ignorante.

En la lista del año anterior, se recopiló un total de 100 películas, lo cual, tanto ahora como entonces, nos parece... una barbaridad. ¡Aquello no se acababa nunca! Y, para colmo, un buen trecho de las últimas posiciones estaban copadas por productos que no merecían posicionarse en lista alguna.

Volvemos, pues, al formato de Las 50. Eso sí:  por aquello de la intriga y la semejanza a la cercanía de la explosión, se mantiene la cuenta atrás. Vamos ya, sin más dila(ta)ción, a exponer las 10 últimas de las 50 Mejores Películas Vistas en 2018.


50. TISNA (Victor Lucaj, 2018)
http://rtv21.tv/filmi-tisa-paraqet-realitetin-kosovar/


A veces, hay que convertirse en ratón de videoteca para conseguir imágenes de obras perdidas en festivales de cine tan dignos y meritorios como el Tirana International Film Festival, al que, muy gentilmente, fue invitado el autor d´esta especie de blog en la capital albanesa el pasado mes de noviembre. Tisna es un corto kosovar que gana premios mentales al cada vez que uno se acuerda de él y de su capacidad de reflejar la sorpresa, la ilusión, el desencanto y las malditas casualidades.



49. BUSCANDO A ERIC (Ken Loach, 2009)

Ken Loach o la prueba del tiempo: alguna vez se habrá dicho por aquí que el señor Loach es el director cuyas películas se llevaría uno a la isla desierta. ¿Para ver lo podrido que estaba el mundo civilizado? Tal vez. Pero también para darse cuenta de que las obras d´este hombre comprometido y todavía joven están hechas a base de pequeños detalles (¡hasta el dialectológico!) y que van más allá de los ambientes plúmbeos y desahuciados. Si bien Looking for Eric puede limitarse al público adolescente, sigue permaneciendo en la memoria de los cincuentones, de los cuarentones, de los futboleros, de los que no soportan ese espectáculo, de todos los que les gusta la emoción bien narrada.


48. CARAVAGGIO. EN CUERPO Y ALMA (Jesus Garces Lambert, 2018)

Es una pregunta habitual en el mundillo de los cinéfilos irreductibles: que cómo es que proyectan documentales artísticos sólo un día suelto y en las salas más inesperadas y según qué criterio. Todavía no lo sabemos, así que habrá que estar pendientes a piezas como esta, para uno, superior a otras de la misma serie, como Bernini (Francesco Invernizzi, 2018) o Hitler vs. Picasso (Claudio Poli, 2018), que no estaban nada mal. A estas las supera la fuerza narrativa desplegada en la del mexicano Jesús Garces: es el propio pintor atiltado de barroco quien toma la palabra y nos lleva por los escenarios de su azarosa vida y de sus más que impresionantes cuadros. Si el espectador busca sucesos escabrosos, olvídese de ello: asiste a una versión imaginada de las memorias del genio en las que se defiende de los que le hicieron la vida imposible.

47. STRANGE LOVE. MARRIED TO THE EIFFEL TOWER (Agniesza Piotrowska, 2008) https://www.youtube.com/watch?v=yXlaS_jYBFQ

   Aunque lo parezca e incluso se diga que vive en ellas, no sólo de salas de cine vive El Cinéfilo Ignorante. De ello se encargan sus amigos más preciados, que le recomiendan series y docus que andan por la red y, a veces, accede a verlos y, en el caso que nos ocupa, a quedarse con la boca abierta. ¿Los personajes van en serio? ¿No estarán de postureo friki con perdón del sobreuso d´estas palabrejas? El valor del documental de Agniesza reside en la capacidad de sorprendernos con lo seguras qu´están personas muy humanas mostrándonos su amor entregado, inquebrantable y, en la mayoría de los casos, eterno y ciertamente posible hacia monumentos públicos, objetos que, para la mayoría de los mortales, son simples cosas o, a lo sumo, atractivos turísticos que se quedan en una foto. Aquí, no; aquí casi se presentan como bellezones irresistibles.

46. TARRAFAL. MEMÓRIAS DO CAMPO DA MORTE LENTA (Diana Andringa, 2011)

Será que, aquí, el friki de turno es el propio Cinéfilo Ignorante, quien siente una atracción fatal por los países de la lusofonía hasta en sus períodos más oscuros. Pero no basta con ello: además del impacto de haber conocido el caboverdiano campo de concentración de Tarrafal, ya felizmente desierto, hace falta dar con un guion excelentemente programado; unas imágenes que, sin abusar de lo sórdido, logran enmarcar el dolor de largos encarcelamientos regidos por normas hirientes y absurdas; unos testimonios implacables a los que se ha acudido a tiempo y, por último en orden pero no en importancia, la dicción seductora de la lengua portuguesa.



45. PRIMA CHE LA NOTTE (Daniele Vicari, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=-8dYNehsOrg

Seguimos de viaje por el mundo gracias a estas guías turísticas también conocidas como películas, y, merced a los Rencontres de Cinéma Italien de Toulouse del pasado mes de diciembre, llegámos a la Sicilia de los años ochenta, pasto de la Mafia y de los poderes públicos que nadie podría esperar que pudieran calificarse de mafiosos. Esta es también otra producción no propiamente cinematográfica pues se hizo para la tele, formato del que se le notan ciertos tics. Por encima de ellos, descuella el protagonismo estelar encarnado por Fabrizio Gifuni: oscurece a personajes atractivos en todas las acepciones del término y nos transporta, con su forma de hablar, de peinarse y de proceder, a aquella década de colores chillones, entre los que s´encuentra, especialmente, por todos los rincones de Sicilia, el brillante rojo de la sangre.

44. TARO. EL ECO DE MANRIQUE (Miguel G. Morales, 2012)

Cualquier muestra de manifestación artística está íntimamente ligada a las experiencias personales de manera qu´el poder de una obra cinematográfica se puede medir por el grado de curiosidad que despierta en el espectador y no sólo por la capacidad d´emocionarle, que también, al menos, en el caso d´este documental magistralmente medido. Es decir: uno entiende ahora la belleza de la isla de Lanzarote y llega a su casa o a sus enciclopedias con ansia de averiguar todavía más de la vida del creador y recreador y activista y muchas cosas más César Manrique. Bien es cierto que el género biográfico le puede al Cinéfilo Ignorante, pero, aquí, es que lo mostrado está por encima de la vida de una sola persona: se trata de la superviviencia de un terreno y de su gente, entre las que s´encuentran las que lo visitan con cariño y admiración.

43. EN LA PLAYA DE CHESIL (Dominic Cooke, 2017)
https://www.youtube.com/watch?v=DbiFi24pGp0

Podría ser el aburrimiento del año, la típica historia peliculera de víctimas y fanfarrones a cual más extremo en su característica principal, el relato depresivo de gente encerrada en su mundo o una serie de caretos con sus muecas exageradas. Pero no: si hay que destacar una sola virtud de esta magna obra, mencionemos la perfección en el retrato de una época en la que, además de la estrechez de miras vista ahora desde la óptica de 50 años después, también la gente se divierte a su manera, cree que s´enamora, celebra sus alegrías e, inevitablemente, se frustra. Encandila, en particular, que no sabe uno con qué personaje identificarse y, pasado el ecuador del argumento, que tampoco sabe cómo van a reaccionar ni los protagonistas ni el propio espectador. Se trata, es verdad, de un impecable documento histórico y, si no, pregúntenle a Juanito.

42. CAMARÓN. FLAMENCO Y REVOLUCIÓN (Alex Morante, 2018)

"Era mejor persona que canta´or", dicen en uno de los muchos documentales sobre el artista. Este Cinéfilo, que, aunque afirme que no sabemos el tesoro que tenemos con el arte flamenco, también se las da de Ignorante en la vasta flamencoesfera. No entiende, no, pero ha vivido un 2018 muy flamenco y, para más inri, extraordinariamente camaronista. Así que fue a ver, en una sala de cine de las grandes, el documental de marras entre atemorizado y expectante. ¿Resultado? Aparte de la engolada narración de la voz en off, la película sigue paso a paso la vida y obra del genio en cuestión y, gracias a unos efectos no sé si especiales, la tarea detectivesca entretiene y despierta el interés por una figura, ahora sí lo sabemos, es y seguirá siendo irrepetible.


41. HAPPY END (Michael Hanecke, 2017)

   ¿Y lo que le gusta al ser humano llevar la contraria? Le gusta, por supuesto. Es la película acusada de repetitiva, tediosa, con un director encumbrado en una forma tan personal de hacer cine que ya resulta escasamente sorprendente. Eso dicen y escriben. Pero a uno sí le mueve, sí, y no solo por la presencia de la gran Isabelle Huppert, sino por el cuadro perfecto de la alta burguesía francesa en la que los ricos también lloran sin saber llorar. Tanto guardarse los sentimientos, tanto mirarse sin palabras, tanto detalle en la pronunciación irreprochablemente normativa, no puede traer el happy end que anuncia el título. Es el final, nunca mejor dicho, lo que brilla más en este largometraje de un Hanecke que, sin alcanzar lo fulgurante de obras anteriores, a algunos no nos deja de sorprender.