Con no demasiadas expectativas, se presenta El Cinéfilo Ignorante en la Sala Plató del flamante Centro de Creación Contemporáneo para verse las caras con el documental
¿Cine (¿Cómo era?) ...observacional? ¿Documento histórico? ¿Retrato de la España reciente? Todavía no lo sabemos cuando, para no perder las buenas costumbres y siempre que nos dejen, ocupamos un asiento en una de las
La historia se presenta de una manera muy natural: testimonios de seres queridos para la aún desconocida Ainoha, que no son sino abuelitas que la ven con la mejor intención del mundo y, sobre todo, su mejor amiga, quien tiene bastante que ver con la realización de la película.
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| Desenfocados |
D´esos testimonios se pueden esperar sentimientos de amor y cariño hacia una persona que no está. Desapareció, digamos, antes de tiempo, lo que hace que la narración se tiña de una amargura y, más bien, una tristeza suave, melancólica y nostálgica hacia la figura de
Ainhoa.
Poco a poco, sabremos, fiel y amablemente, de los desvaríos de la muda protagonista.
¿Muda? No exactamente porque la realizadora del film consigue que hable la propia Ainhoa mostrándonos los espacios donde vivió, los objetos que atesoraba con ternura y hasta sus cartas y diarios garabateados con una caligrafía bella y nerviosa.
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| Una letra primorosa |
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| La otra cara de la moneda |
Si es que hay que detectar manchas, acusemos de
plana la forma de revivir la historia de Ainhoa. Es la máxima descalificación que se puede llevar este producto nacional. Pudiéndose haber servido de un morbo descomunal o de un cicatero sarcasmo que sacara a cualquier espectador de la modorra de un domingo por la tarde, Carolina Astudillo ha tenido el buen gusto de no recurrir a tales soluciones facilonas. Por el contrario, logra, a poquito a poco, que uno se sienta apegado a la infortunada al tiempo que se revelan sus episodios más... denunciables.
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| De parte de la novia |
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| ¿Y si fuera él? |
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| La fuerza de La Amistad |
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| Ella |
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| ¿Cuál es la vaina? |
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| Colección de recortes |
Comportamientos extraños o no aceptados socialmente pueden ocurrir en cualquier época y esto vale para nuestra Ainhoa, pero da la casualidad de que se dan en
la España posfranquista, época de cierto frenesí, bastante atrevimiento y mucha inocencia cargada de torpeza. Como todos los seres humanos, la vida de la retratada deambula entre el orden y el caos, el apego y la indiferencias, los propósitos y el erratismo. Sólo que, en su caso, el final es abrupto como pocos.
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| Héroes del... ¡shhhh! |
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| ¡No´s pa´ menos! |
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| An Absurd Notion? |
Mientras tanto, Ainhoa ha ido dejando retazos de su camino; los que nos han llegado a nosotros, han de ser, necesariamente, los objetos que se muestran en pantalla y, de entre ellos, quisiera destacar El Cinéfilo Ignorante, melómano confeso, unos ejemplares de
discos de vinilo entre los que destaca el álbum doble de Duran Duran apropiadamente titulado
Arena. En efecto: testigos de un tiempo.
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| ¡Ay! ¿Cómo se llamaba este grupo? |
¿Por qué dar cuenta de la breve existencia de un ser humano que, afirmaría algún imprudente, no ha aportado gran cosa a la humanidad? Sencillamente porque la noción de
la amistad lo merece y de eso parece que sabe un rato la directora de la película.
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| Volar alto |
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| La forma del agua |
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| Memorabilia |
Considerando que se trata de una historia privada a modo de ajuste de amistad entre dos personas ajenas a nuestra rutina diaria, dejémonos contagiar por la bondad que transmite la película y, considerando también que, confirmándose las sospechas , es casi imposible que nos consiga conmover una historia ajena de seres anónimos que no llegan a convertirse en universales y con los que tampoco nos llegamos a identificar, démosle una
puntuación que refleje el buen hacer de Carolina Astudillo desde su humildad y su buena memoria en favor de un ser querido y desgraciado al mismo tiempo.
«««½
