miércoles, 27 de febrero de 2019

LAS 50 PELÍCULAS MÁS GUSTADAS DE 2018 (V) . . . . De la 6ª a la 13ª

Se nos han pasado los Premios de l´Academia, sorprendentemente, más fastuosos pero tal vez más erráticos que la lista d´El Cinéfilo Ignorante, y eso que ya pasaron los tiempos radicales en que un Óscar casi equivalía a película que había qu´evitar.

No; ya se ha alcanzado Una Edad y no está uno para radicalismos demasiado visibles, al menos, en el campo artístico. Eso no quita proseguir y, ya de paso, terminar la enumeración cronológica de Las Películas Más Plasta de 2018, a saber:


YEAR OF THE MONKEY (Vladimir Blazevski, 2018)

ATILA (Bernard Laze, 2017)

MIEDO (Iván Boutazakht, 2018)

LINA (Dominique Barniaud, 2018)

UNO (Javier Marco, 2018)

SOBRE RUEDAS (Franck Dubosc, 2018)


Echamos mano de La Madurez para continuar con Grandes Películas del año pasado. Son media docena más:


12. CALL ME BY YOUR NAME
(Luca Guadagnino 2017)
 
https://www.youtube.com/watch?v=gzEyLe5gqFA

Un par de advertencias para quienes no han visto esta delicia: primero, que, esta vez más que nunca, eviten leer o ver críticas de la peli pues, casi inevitablemente, estas se apresuran a cometer el craso error de calificar relaciones personales; y, segundo, no sean tontos; quiérese decir: está hecha para público medianamente exigente y no para aquellos con los que no se puede hablar de la guerra de Siria. Tampoco hay que convertirse en un intelectual romántico o en un sesudo comentarista de cine, no: tan sólo hay qu´estar abierto a sentir. En efecto: se trata de una obra de sentimientos que cumple su cometido con creces: las vivencias íntimas van aflorando poco a poco de tal manera que se vive con gusto sentirse manipulado por el guion; se recrea con una nostalgia tácita una época en la que el momento del desayuno y muchos otros se aprovechaban para conversar y no para estar mirando cada uno su correspondiente aparato diábolico; afortunadamente, las definiciones que limitan los amores brillan por su ausencia, y, por último, el despertar, digamos, que ya es mucho decir, sexual se refleja de manera impecable, y qué mejor época que la de los calores y qué mejor escenario que una gran casa campestre en una Italia de aromas y de indolencia para situar una historia única con la que, sin embargo, muchos espectadores, admirados, se pueden identificar. Ah, y la variedad lingüística que dificulta categorizar a Call Me By Your Name como obra italiana, inglesa o americana. Bueno: dejémoslo en Europea.

11. EL VIAJE DE NISHA (Iram Haq, 2017)

Permítanle al Cinéfilo Ignorante que, por una vez en la vida, desvele (No había intención de juego de palabras, no) que, literalmente, el lugar de partida y el de llegada corresponden a dos mundos tan opuestos como Noruega y Pakistán. Entre ambas sociedades se desarrolla un recorrido que es para volverse locos. O, mejor dicho, loca pues la forma de ser de una chica se ve afectada hasta la raíz por las concepciones vitales de esas dos formas de pensar. ¿El resultado? Una profunda reflexión sobre la vigencia del machismo así como de la lucha que la propia Nisha quizá no sepa que es feminista. Sirve, pues, como documento didáctico, antropológico, filosófico y más adjetivos esdrújulos que no acertarán a acotar las dimensiones d´esta dramática historia, la cual tampoco se queda en el género que se le supone pues pasa con facilidad al campo del thriller. Es una película en la que son creíbles y casi imprescindibles Los Malos y en la que también nos hace falta que haya Buenos. Ambos cumplen su función al milímetro, pero llegan a sorprendernos tal vez porque no esperamos que los primeros sean tan inconscientemente malvados ni los segundos tan inocentemente bondadosos. En medio intenta sobrevivir Nisha, que se hace tan íntimamente nuestra que nos obliga a sufrir, llorar y a anhelar un desenlace más o menos feliz, o sea: lleno de libertad. Con ella se aprende, sí, y también se viaja por paisajes que en ningún momento les van a parecer monótonos.

10. ALMA MÁTER (Philippe Van Leeuw, 2017)


¿Qué tendrá un país pequeñito como el Reino de los Belgas para producir grandísimos largometrajes? A la chita callando, sí, porque pocos son los que tenemos la suerte d´enterarnos de que de allí viene todo género (je je) de obras cinematográficas de enorme calibre. Este año pasado tampoco supone una excepción. Aquí, el director Van Leeuw se muda nada menos que a Siria y allá escenifica una historia lamentablemente real; vamos: que, si no ha ocurrido tal cual, sí habrá vidas muy parecidas a lo que se cuenta en Alma Mater. En principio, la película impacta quizá por los vivos rostros y por los terribles sucesos que en ella aparecen; a continuación, casi se pueden olvidar en nuestro ajetreo diario, pero, después, pasando y repasando tráilers de las más de 100 películas que El Cinéfilo Ignorante ha visto en salas de cine durante 2018, surgen con inusitado ímpetu las imágenes de la familia damasquina que protagoniza la película que nos ocupa. Da pena decir que son muchas, muchísimas versiones de angustia las que se observan en los, a la postre, inolvidables rostros d´esta maravilla, pero es que es así. Que nos digan menos nombres de ciudades conquistadas, perdidas y vueltas a conquistar. Es mejor que nos ilustren con películas como esta poniéndonos en la piel de la desesperanza ante las privaciones diarias y el desconocimiento del origen de las proyectiles que sobrevuelan las cabezas de los protagonistas.


9. EL ÁNGEL (Luis Ortega, 2018)

Admitamos qu´el cartel ayuda sobremanera a destacar el valor que más se ha identificado con El Ángel, que no es sino el de La Estética. En primer lugar y mirando al, sin duda, atractivo muchacho de la imagen, se trata de un menor encantado de haberse conocido, cuidadoso con su higiene o, dicho de otra manera, con su apariencia personal. Ahí ven ustedes el revólver de turno, los trabajos del entonces glamuroso hábito de fumar y de, pase lo que pase y se haga lo que se haga, mantener el cigarrillo entre los carnosos labios. En efecto: estamos hablando de la esencia de lo cool, muy años setenta, pero de lo más moderno, y a ello contribuye la banda sonora que enmarca el mundo, a la vez, desafiante y colorido del post-hippismo. Ponte en una Argentina que todavía cree vivir una época dorada y ya tienes los ingredientes ideales para convertirse en ladrón sin que nadie sospeche nada. Aún hay más: tan luminoso es el escenario de iniciarse en el mundo de la ilegalidad que, de verdad, dan ganas de hacerse delincuente mientras se ve esta película o, para mayor exactitud, imitar la estudiada despreocupación que despide l´actitud del famoso Ángel. ¿Famoso? Pues sí: que, después de quedar impactado con este psicothriller vintage, corre uno a las enciclopedias ávido de curiosidad por saber cómo actuaba el otrora conocido como Carlos Robledo Puch, hijo de Cecilia Roth. Perdón: de Aurora Robledo Puch. Basado en hechos reales, que se dice.

8. NADIE NOS MIRA (Julia Solomonoff, 2017)

Relegada, no especialmente elegida por la crítica como uno de los mejores títulos del año, se presenta arrolladora por esta especie de blog esta maravilla de la concisión llamada Nadie nos mira. Es fácil evitar con ella los calificativos inmediatos o atribuirle nombres ligados a las relaciones sentimentales que se ven aquí, y también resulta sencillo quedarse perplejo de tal manera que, haciéndole caso a los comentarios de espectadores recién imbuidos del claustrofóbico relato, llega a uno a pensar que el exceso de realismo de la película supera a la propia realidad. Dicho de otra forma y como, en efecto, afirmaba alguien: ''La vida no es tan realista como esta película". Divagaciones aparte, no se pueden esperar sino cosas buenas si se empieza por un señor de mediana edad que, sirviéndose de un hijo entre los brazos, aprovecha para sustraer productos de primera necesidad de los estantes de un supermercado. Además, el sujeto es un actor argentino que se busca la vida en el laberinto de la ciudad de Nueva York. Ya hemos contado demasiado, pero es que se pretende elogiar el prometedor punto de partida. Después, vienen sucesos y más desventuras que aventuras. En suma, una oda al desencanto. Ha quedado más poético de lo que es tanto la vida como este filme que tan fielmente la refleja. 

7. HOME (Daniel Mulloy, 2016)

También inesperadamente surgió de las cenizas este cortometraje de los muchos que, a lo largo de 2018, se ha zampado el Cinéfilo Ignorante en salas de cine. Fue el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga ó CAC quien brindó la magnífica oportunidad de conocer los cortos merecedores de los Premios de l´Academia de Cine Británica y no se les ocurre otra cosa a los programadores que proyectar este casi mediometraje de 20 minutos en último lugar a continuación de una serie de brillantes obritas. Así consigue Home impactar todavía con más fuerza. Ahora bien: está condensado de tal modo que no, qu´es imposible adelantar nada. Sólo diremos que es un relato hacia atrás y que trata de la crisis de refugiados en Europa Occidental. Partan d´ese punto y esa componenda e imaginen el correspondiente mejunje a ver si llega a l´altura de esta historia a la par inimitable y arriesgada. O mejor: como dice un crítico sobre esta obra, Heartbreaking. Con Home, ese vocablo no encuentra traducción posible en español.


6. UNA RAZÓN BRILLANTE (Yvan Attal, 2017)

Vista dos veces en su integridad a lo largo de 2018, Una razón brillante o, en su más acertado título original, Brio gana más puntos en el segundo visionado. Ahora bien: ya en el primero impacta, como pocos, su inicio: la fuerza de la hipótetica sabiduría encuentra su escenario perfecto en los magnos salones de una facultad parisina de enormes dimensiones. Después, viene la sucesión de hechos, personajes y conversaciones que revelan una dicotomía constante: viejo y joven, rico y pobre, experto y novata, céntrico y del extrarradio, desengañado e ilusionada, francés de pura cepa y segunda generación. Es decir: parejas de contrarios que realzan la historia y enganchan a cualquier persona interesada en la lucha por no sólo triunfar sino, igualmente, salir lo menos trasquilado en el intento. Se merece todos estos rodeos esta película lo mismo que se merece el pedazo de actor que, una vez más, demuestra ser Daniel Auteil, omnipresente en el cine galo. Si se valora lo emocionante o, dicho con el adjetivo del que más se abusa para presentar películas parafraseando palabras de una crítica, Lo Conmovedor, ninguna de la cosecha del año pasado supera a Una Razón Brillante. Conclusión: que ustedes la lloren bien.


viernes, 22 de febrero de 2019

LAS 50 PELÍCULAS MÁS GUSTADAS DE 2018 (IV) . . . . De la 13ª a la 20ª

Ya no nos vienen de 10 en 10 las joyitas más disfrutadas del año pasado. Ahora se merecen algo más de protagonismo y, por eso, las desgranamos con más parsimonia.

Mientras, siguen apareciendo los correspondientes mojones garrapiña´os que hubo de tr
agarse en 2018 y, ya que se ponen aquí según se fueron viendo, exponemos los que se nos hicieron incomestibles a l´altura del verano y a principios del otoño.

LA SOCIÓLOGA Y EL OSITO (Etienne Chaillou y Matthias Théry, 2015)
https://vimeo.com/279253697


PROMESA AL AMANECER (Eric Barbier, 2017)
https://www.youtube.com/watch?v=OtJzUdlWCHY


UN OCÉANO ENTRE NOSOTROS (James Marsh, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=qYdWLHmWTdg


MAMMA MIA: UNA Y OTRA VEZ (Ol Parker, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=rnK9F2BjlQQ

BURNING (Lee Chang-Dong, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=Cdl_qQYgjSQ




Espérate, que alguna de estas obtuvieron unas críticas sobresalientes, ante las cuales este Cinéfilo se refugia en su Ignorancia. Pero lo que no deja pasar por alto son las ocho maravillas del mundo listadas a continuación.

20. DISOBEDIENCE (Sebastian Leilo, 2018)

Avalada por Gloria y Una mujer fantástica, que, con todo merecimiento, figuran entre las mejores películas de sus años respectivos, Sebastian Lelio, se presenta en 2018 con lo que califican como, agárrense a la expresioncita, drama lésbico, que servirá de gancho para morbosos y solidarios. Va muchísimo más allá de todo eso: condensa la tolerancia religiosa, el regreso al lugar de la juventud, es decir: de las locuras; la diferencia del nivel económico de amigos supuestamente íntimos; la atracción física incontrolable; el frío atmosférico que, sin embargo, embarga el ambiente; el aburrimiento o la monotonía en el matrimonio; la indulgencia frente a pecados considerados mortales... ¿Hay que seguir? No, que se van a formar una idea tan errónea como confusa de un drama que no es lésbico porque, en realidad, difícilmente se pueden considerar lesbianas a las protagonistas, dueñas ambas, por cierto, de una belleza exterior extraordinariamente realzada en las imágenes de un largometraje que es todo perturbación. 

19. KINSHASA MAKAMBO (Dieudou Hamadi, 2018)

Kinshasa Makambo
Es lo que al Cinéfilo Ignorante le gusta llamar una película de terror, y que, como en muchas de ellas, empieza con una imagen de lo más plácida: la del panorama de una gran ciudad vista desde las alturas, con sus rectilíneas avenidas, sus masas de zonas verdes y sus automóviles cruzando las vías urbanas con relativa comodidad. Una vez se aterriza en lo real, sobreviene el pavor, que no es sino un salto al riesgo de que a uno o a decenas o a cientos de manifestantes les abran la cabeza. Es la lucha por salir del callejón sin salida que es un régimen político que controla todos los resquicios de la información y que no hay manera de que deje paso a otros gobernantes. ¿Qué hacer? ¿Perder la vida? ¿Lloriquear a aquellos a los que ya se la han arrebatado? ¿Montar la bronca pintándose la cara? ¿Confiar en otros líderes? ¿O confeccionar una Maravilla de documental alineando magistralmente unas imágenes de miedo para llevarlo al Festival du Réel de Paris y, d´esta manera, grabarlo en la memoria de los asistentes?

18. EN LA SOMBRA (Fatih Akin, 2018)

En la sombraSe ve qu´hemos llegado a la cima de las películas del 2018 porque, cada vez, resulta más difícil definirlas. Si bien, con En la sombra, puede uno esperarse las brutalidades de un director que no suele hacer, precisamente, lo que se llama feel-good movies, tampoco se puede afirmar que esta sea una pura demostración de rudeza pese a sus atentados y a sus amenazas constantes. Empieza con explosiones, evoluciona a la psicología y, conforme avanza, adquiere tintes de drama judicial, que, a su vez, está visto desde una perspectiva inequívocamente política, O sea: que no es apto para públicos tontos. Es también gracias a la insuperable actuación de Diane Kurger, una exposición de lo que nos gustaría hacer a todos si nos fastidiaran la vida para siempre y, por otra parte, una demostración de que sigue habiendo un cine alemán, en el mejor sentido de la palabra, moderno; a saber: ágil, cerebral, emocionante, diáfano, redondo, va-lien-te.


17. YO, TONYA (Craig Gillespie, 2017)

Yo, TonyaSi te gusta el patinaje artístico, mejor todavía, pero no hace falta: es suficiente con sentirse atraído por la maldad humana, que, si s´enfoca con maestría, ya es bastante reclamo para admirar un biodrama como Yo, Tonya, cuya mayor virtud se centra en contar una historia desde el punto de vista de la mala de la película tan acertadamente que, por mucho que nos estrujemos el coco, seguimos sin saber si ponernos de parte de ella o de censurar sus maquinaciones. Claro: que estas no surgen porque sí pues ya s´encarga un desfile de personajes secundarios nada segundones, quienes, gracias a una más que eficaz caracterización, han generado la encarnación de lo inmoral. Así, un rostro tan atractivo como el de Margot Robbie puede dar sustos de aúpa con sólo fruncir el ceño y que, cuando menos se lo espera uno, hay un par de ineptos que, antes de un baño de sangre, hasta le hacen reír al espectador. Vamos, que esto es un no parar, un torbellino tan habilidoso como el de las contorsiones de las mejores patinadoras de los noventa.

16. THE FLORIDA PROJECT (Sean Baker, 2017)

The Florida ProjectA algunos nos va el desasosiego, la inquietud, el suspense en el que nos coloca una situación que nos aprieta los sentidos como si nos ahogase una soga cortada a la medida de nuestro cuello. Así es la sensación que se vive a lo largo de todo el Florida Project o la desfiguración del sueño americano en la región del país donde se localiza el mejor clima pero también los más injustos desbarajustes sociales. Pregúntese a continuación cómo se verá todo esto desde la escasa altura de una niña y, entonces, l´angustia crecerá paralela a una soñadora ingenuidad. Plantéense que, cuando una mamá deja de ser un modelo para una hija, esta función pasa a ser desempeñada por otra persona. Piensen que hay circunstancias y también voluntades que acaban con las uniones más sólidas. Hasta ahí puedo leer. Ahora les toca a ustedes descender a las profundidades de la pesadilla infantil bajo un falso cielo azul, con arco iris y todo, por encima de resplandecientes centros comerciales.

15. EL INSULTO (Ziad Doueiri, 2017)

Qué buena manera d´empezar un ejemplo del cine político riéndose del conflicto qu´enfrenta a dos facciones separadas por razones étnicas, históricas y socioeconómicas para después escupirnos las manifestaciones de intolerancia por parte de pueblos que comparten un territorio de tan escasas dimensiones como es el Líbano. Lo que se podría ver como una anécdota se convierte en una bola de fuego que acaba impregnando todo un sistema que va desde los medios de comunicación hasta los tribunales de justicia. Es difícil plasmar con tanta credibilidad la furia humana o, para quitarle hierro al asunto, lo cabezota que es la gente. Claro: que eso no es porque sí: son muchos años alimentándose de un enfrentamiento con muy pocas treguas. Para colmo, también golpean las diferencias generaciones y, aún así, todo el mejunje rezuma sabor a buen cine y a excelentes interpretaciones.


14. MAKALA (Emmanuel Gras, 2017)

Makala
A ver quién es el listo que se pone a fabricar un largometraje con poco más que un paupérrimo campesino del Congo transportando un cargamento de carbón desde su aldea hasta la ciudad más importante de la comarca. Eso le ha bastando a Monsieur Gras para montar una de las películas más atosigantes del año, cuya visión le promete al espectador seguir los avatares del protagonista por los polvorientos caminos del este de la República Democrática del Congo. Cumple de tal manera que, por momentos, el occidentalito cómodamente retrepado en su butaca de cine cultureta, se transforma en el escuálido hombrecillo que arrastra día y noche un material por el qu´espera que, al menos, le paguen el camino de regreso. Después viene el regateo con los enterados de la ciudad y sus triquiñuelas, que harán todo lo posible por quedarse con nuestro Quijote del África Ecuatorial. Cuando s´encienden las luces de la sala, se da cuenta uno de que vive en la opulenta Europa donde, no sin motivo, aspiran a instalarse muchos congoleños.

13. LA NOVIA DEL DESIERTO (Cecilia Atán y Valeria Pivato, 2017)

La novia del desierto
Hablando bajito, como hace Paulina García metamorfoseada en una novia de las llanuras argentinas, se puede cambiar la realidad: por poner ejemplos sencillos, desde abandonar toda una vida anterior hasta hacer que s´enamore un rudo transportista. Sólo es preciso decir las palabras justas y, entonces, sacarle partido a las casualidades e incluso a las perrerías que le hacen pasar a una, recurrir a los silencios cuando no hay nada que decir y muchas otras tretas para las que sirven pocos humanos. ¿Qué nos puede ayudar? Un guion absolutamente impecable, que se las ingenia para transportar al espectador desde una aparente monotonía hasta una callada explosión de sentimientos, con lo cual dan ganas de traerse a una delegación de guionistas argentinos y pedirles que nos expliquen como lo hacen para construir historias diminutas que nos hacen pensar, durante horas, en las sorpresas que nos guarda un desolado paraje o una voz que apenas sale del cuerpo.



miércoles, 20 de febrero de 2019

LAS 50 PELÍCULAS MÁS GUSTADAS DE 2018 (III) . . . . De la 21ª a la 30ª.

Que no son 50, no. Por ahora, nos salen cincuentayuna ya que, comprobarán ustedes en la lista que sigue, un hecho nada insólito: aquello del ex aequo pero no en el premio extraordinario sino en medio de películas fantásticas y maravillosas.

Antes de que vean el desgranamiento de estas, continuamos, cronológicamente, con la lista contraria, a saber: los Razzies d´El Cinéfilo Ignorante, o séase, Los Bodrios del Año, entre los que nos encontramos a...

EL CAIRO CONFIDENCIAL (Tarik Saleh, 2017)
https://www.youtube.com/watch?v=ihfwa6XAasM

LAS EXTRAORDINARIAS AVENTURAS DE MR WEST EN EL PAÍS DE LOS BOLCHEVIQUES (Lech Kuleshov, 1924)
https://www.youtube.com/watch?v=Rqz53CnWZJA

MISS DALÍ (Ventura Pons, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=_C4Zw837VzU

EN TRÁNSITO (Christian Petzold, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=8hx0xXuojvE

CON AMOR, SIMON (Greg Berlanti, 2018)
https://www.youtube.com/watch?v=2OszNY0PpU4


Ya está bien de criticar por no criticar. Pasamos de la decena de horrores a otra decena: la de Los Honores:

30. MOUTH OF HELL (Samir Mehanovic, 2014)https://www.youtube.com/watch?v=Cbt6PumdtdE

Se llama La boca del infierno y es peor que el infierno, algo parecido, como se dice en el mismo cortometraje, a uno de los lugares más peligrosos del mundo, quizá porque su mísero paradero queda muy cerca de la opulencia a lo marajá. Estamos por tierras de Bramaputra, donde conviven los extremos. Ha tenido que llegar un equipo británico para occidentalizar la terrible visión que se nos abalanza cuando se abre la boca del infierno con la idea de salir de ella. ¿Se mudarán de un mundo al otro, que está así de cerca? ¿Se hablarán entre los dos planetas del mismo sistema (socioeconómico)? ¿Dejaremos de sufrir, a fuerza de la costumbre, contemplando las, literalmente, miserias de la vida?




29. KYOKO (Marcos Cabotá y Joan Bover, 2018)

Apartado especial para los irredentos fans de los Beatles o, más exactemente, de John Lennon, quien, en el curso de una de sus más cuerdas diabluras, se une a su Yoko en busca de la hija de esta, niña de corta de edad que mantienen alejada de ellos. Puede ser un asunto de la prensa del corazón, una huella en las composiciones del beatle más loco a principios de los 70 o incluso una promoción turística de Sa Roqueta. No van a perder mucho tiempo con este corto y se van a dar cuenta de que, recordada con palabras certeras e imágenes apropiadamente recuperadas de la videoteca, una anécdota supera a la realidad diaria. Tan minucioso tratamiento encuentra su apoteosis en un sencillo final que nos trae a nuestros días. Es decir: que no es sólo para viejales colgados de la década prodigiosa.


28. CAPITALISMO. UNA HISTORIA DE AMOR (Michael Moore, 2009) 
 ex aequo
28. EL SILENCIO DE LOS OTROS (Almudena Carracedo y Robert Bahar, 2018)

Van a permitir el emparejamiento entre un documental muy de los Estados Unidos de hace una década con otro muy español surgido hace escasos meses: aunque al yanki lo alegran goterones de sentido del humor mientras que al españolito son lágrimas de llanto las que lo inundan, los dos convulsionan al espectador, le despiertan del sueño en que le sumen la publicidad, los titulares escandalosos de asuntos que no vienen al caso, o las emociones fáciles y efímeras. Ambos coinciden en lograr que abramos los ojos a lo terrible pero también a que los levantemos hacia un futuro más justo y esclarecedor. Sí que es verdad que protagonistas de sendas películas se pueden aparecer como enojosos, pero no: valen la pena los dos de principio a fin, sobre todo, porque están presentes en una actualidad fruto del pasado y cuyo cambio está en manos del personal: de ti, de usted, de mí, de todos ...si es que nos da por despertar de la desmemoria.


27. BOHEMIAN RHAPSODY (Bryan Singer, 2018)

   Sepan ustedes, como es d´esperar, qu´El Cinéfilo Ignorante no es ni ha sido precisamente un seguidor del cuarteto Queen. Bueno, sí: algunas coplas como "Another One Bites the Dust" o, ejem, "Body Language" sí que le emocionaron en su día. Después vinieron los bandazos estilísticos, los guitarrazos ansiosos ansiosos de credibilidad rockera y los gorgoritos exagerados, con lo que fue decayendo aquel más que tibio interés. Han pasado 30 años y una de las películas más divertidas del 2018 consigue rescatar, biográfica y musicalmente, al grupo Queen, al que ahora ya casi les rinde culto este que les escribe. Leyeron bien: es un largo bien largo que, sí, se puede calificar de divertido, entretenido y hasta gracioso aunque, con razón, también se le etiquete como drama pues qu´el final de la historia, hábilmente narrado, tiene poco de risa. El caso es que, ahora, nos alucina "Radio Gaga" y muchas más.

26. LA REINA DEL MIEDO (Valeria Bartucelli y Fabiana Tiscornia, 2018)

  No se sabe si lo de típicamente argentino es un plus para cualquier película. En opinión d´El Cinéfilo Ignorante, sí. Se le puede reprochar o agradecer que no pasa nada en todos sus cien y pico minutos porque las palabras de los muy bien formados personajes miden sus intervenciones de manera que dan ganas de seguir lo que dicen aunque hagan e incluso digan poco. Bueno; sí: dudan con frecuencia, vuelven al pasado más de lo debido, viven de ilusiones vanas. Algo así como nos ocurre a la mayoría sólo que trasladado al mundo del teatro y de los actores y actrices que han de mantenerse en el candelero o en la cuerda floja. Lástima que, dada la distancia que nos impone el océano, nos sean extraños los magníficos intérpretes de La reina del miedo. Gran título, por cierto.

25. UN CORPO FEMININO (Thais Fernandes, 2018)


   Este, por momentos, irreverente corto inauguró una de las sesiones del Festival de Cinema de Gramado, en el brasileño Rio Grande do Sol y sirvió para seguir con gran interés aunque con menos éxito el resto de las obritas presentadas. Pero es que Um corpo feminino es d´esas pocas creaciones conocidas que aúna humor con amor, risa con amargura, naturalidad con afectación. El cocktail sabe muy rico pues a la carcajada ruidosa le sobreviene una lagrimilla furtiva mientras sigue riendo gran parte de la audiencia. También sirve para acercarse, una vez más pero en formato breve, a lo que significa ser mujer en Brasil. O sea: en América Latina. Quiérese decir: en las sociedades donde vive más población humana.

24. CLÍMAX (Gaspar Noe, 2018)

  No hace falta enterarse muy bien de que va esto (porque ardua es la tarea de etiquetarla) para quedarse pegado a la butaca con la vista fija en el pantallón que escupe imágenes y más imágenes que forman un desasosegante torbenillo. Que no, que no hace falta saberlo todo. Sí nos llega la música frenéticamente moderna, bailable y, más que nada, rítmica, así como los rostros desencajados producto de las cosas que se toman en las fiestas clandestinas. O eso parece, que tampoco está muy claro si son raves fuera de la ley. Lo mejor de todo ello es que no hay mensaje, lo cual supone una preocupación menos. Simplemente, nos captan los sentidos tanto la debilidad humana y como la irremediable soledad. ¿A que no s´esperan estos nombres abstractos en una película que va de una juerga? Eso es lo mejor: lo inesperado.

23. EL HILO INVISIBLE (Paul Thomas Anderson, 2017)

   Asombra y admira que una película que, en principio, gira en torno al mundo de un modista trate, a la postre, de una patología tan universal como l´adicción al trabajo. Ahí es nada. Entre un tema y otro, pueden ustedes elegir otros motivos: la fidelidad, la obstinación, el aislamiento, la búsqueda de la recompensa, el inevitable desamor. No se vayan todavía, que nos mata con su forma de mirar el expertísimo Daniel Day-Lewis, auténtico maestro de la interpretación aunque lo más seguro es que, en la vida real, no tenga ni idea de enhebrar hilo y aguja. Así se pasa toda la película mientras el mundo y aquellos que le rodean mudan y se abren a nuevas realidades. ¿Ven cómo se observan cada vez más asuntos al recordar de las impactantes imágenes de esta muestra de lo que debe ser un dramón?


22. WHALE RIDER (Niki Caro, 2002)

   Qué buena excusa para irse un par de horas a Nueva Zelanda. Si a ustedes les atrae el mar magnéticamente, si les gustan las historias de superación, si quieren conocer cómo reacciona el ánimo de las familias de las antípodas o si les da por avistar ballenas en lontananza, Whale Rider es la película. Y no: por si les queda alguna duda, no se parece nada a Liberad a Wally. Que una historia que podría pasar por tradicional neozelandesa se recuerde como un alegato feminista (sic) es resultado de una dirección impecable, que acierta al tocarnos la fibra de la ternura y al hacer que nos demos cuenta de que los sentimientos de los habitantes del punto más lejano del planeta pueden conmovernos tanto o más como las penas y alegrías del vecino de nuestra calle.

21. LA APARICIÓN (Xavier Giannoli, 2018)

   Nos arrebata la siempre arenosa voz de Vicent Lindon, que está por todos los rincones d´esta Aparición, pero aquí encuentra un rival en la mirada de la chica protagonista de la que no sabemos hasta el último minuto si está loca o se lo hace o si no s´entera de nada o es una listilla. La ignorancia como valor: tampoco nos resultaba familiar el mundo de las apariciones de la Virgen María ni los entresijos de la Iglesia Católica Romana, lejos de los tejemanejes de los curas de un pueblo convertido, a su vez, en foco de peregrinos. Si bien la historia no se mantiene en su último cuarto de hora con la misma fuerza de su arrebatador comienzo, El Cinéfilo Ignorante abandona la sala de cine seriamente trastornado, deseoso de llegar a su alojamiento para preguntarle al Sr. Google sobre la veracidad de los milagros de los píos.


martes, 19 de febrero de 2019

LAS 50 PELÍCULAS MÁS GUSTADAS EN 2018 (II) . . . De la 31ª a la 40ª

El Cinéfilo Ignorante se pone estupendo y, antes de soltar la siguiente decena de obras casi maestras, se decide, corriendo el peligro de verse aislado en la comunidad internacional, a enumerar una primera serie de cinco obritas que
a) le aburrieron soberanamente 
b) le parecieron una estupidez con críticas elogiosas porque-lo-dice-todo-el-mundo, o
c) atentaron contra sus principios éticos fundamentales.

No será la primera vez qu´El Cinéfilo Ignorante se convierte en hater, siempre de baja intensidad, reconociendo que expresar aversión desata un interés inusitado entre el respetable.

Así pues, escandalícense los menos, horrorícensee los más y eleven sus hombros la mayoría, que ya están aquí, por orden cronológico, es decir: según se vieron el año pasado, las cinco primeras películas vistas en 2018 que pueden calificarse de bazofia, tostón o cosas peores:

TRES ANUNCIOS EN LAS AFUERAS (Martin McDonagh, 2017)
https://www.youtube.com/watch?v=jb51HxL1LmA

LOS ARCHIVOS DEL PENTÁGONO (Stephen Spielberg, 2017)

ÑEÑEÑE (Manuel Bartual, 2014)

1945 (Ferenc Török, 2017)

WESTERN, FAMILLE ET COMMUNISME (Laurent Krief, 2017)
https://vimeo.com/254943683


Es suficiente, gracias. Ya están volando algunos tomates en dirección a la gran cabeza d´El Cinéfilo Ignorante, que, capeando el temporal, anuncia las siguientes diez mejores pelis vistas en 2018 y así volver al buen rollo.


40. EL FIN DE ETA (Justin Webster, 2017)

Atención al título: se trata El Fin, no de la trayectoria sangrienta y sanguinaria, del acción-represión-acción. Por tanto, olvídense d´este preciso documental los que quieran ver asesinatos en directo, violencia por una patria o análisis de las raíces del mal. Céntrense en las negociaciones arduas, clandestinas, insólitas, protagonizadas por dos figuras centrales en este episodio de la Historia que no había manera de terminar. Sí que lo había, sí, y Justin Webster se luce a lo largo de más de 140 minutos en los que no sobra ninguno de estos porque hay que dejar hablar a todos los testigos.


39. A LINGAGEM DA PERSUASÃO (Joaquim Pedro de Andrade, 1970)

Bienvenidos al dulce sabor de lo vintage o, mejor dicho, de antaño. Si a ello le añadimos la dulzura del Brasil tropical pero también del coloso económico que baila, trabaja y se estresa en el desarrollismo y en el consumo, nos adentramos en un mundo que nos gusta sentir como familiar. Familiar y cercano, pues las frases contundentes que se oyen en este corto documental no podrían encajar mejor en el mundo de principios del siglo XXI. Cambien televisión por internet, conviertan en jotapegés fotos de colores chillones y, a la vez, desteñidos, fielmente conservados en las imágenes recopiladas por Pedro de Andrade, y obtendrán un documento que casi nos atrevemos a calificar de clásico de la publicidad.


38. SIEMPRE JUNTOS (BENZINHO) (Gustavo Pizzi, 2018)

   2018 ha sido un año de Las Mujeres y ¿qué mejor qu´este brillante drama pariente próximo del biopic para darnos cuenta de lo que vive diariamente una mujer de mediana edad en la selva de intereses en que se ha convertido Brasil?
   Por supuesto: aquí no predominan ni el fútbol ni la samba, ni los políticos corruptos ni las elecciones peligrosas. Lo que manda en esta película son los sueños, siempre presentes en las existencias semihundidas de los brasileños que luchan cada uno por lo suyo; en el caso de ella, por toda su gente.



  37. McQUEEN (Ian Bonhôte y Peter Ettedgui, 2018)

    De donde menos se espera, surge una obra didáctica, como ocurre con la biografía de la figura de Alexander McQueen, semioculto en la memoria de los años 2000 y desenterrado gracias a la narración pausada y creciente de un mano a mano en la dirección. Al final y después de una serie de impactos procedentes más del escándalo fashion que de los conflictos personales celosamente guardados, asoma, como en una detonación paulatina, el monstruo de la depresión que no es sino una fragilidad, presente allá donde, ya digo, menos se lo espera uno. Gracias, pues, por esta lección.


  36. CUSTODIA COMPARTIDA  (Xavier Legrand, 2017)

   Podría haberse quedado en un telefilme de esos que sirven para adormecerse en una siesta sobresaltada, pero no: esta película radical, dotada de un inesperado barniz de thriller, empieza mostrándonos el mundo de los tribunales para, después, transportarnos al universo infantil que se tambalea entre padre y madre y, finalmente, a la violenta irrupción, una vez más, del pensamiento que manda en la sociedad. De hacérnoslo ver va la cosa y qué bien se desarrolla el desenmascaramiento. Así da gusto sufrir. 


  35. LAS GUARDIANAS (Xavier Beauvois, 2017)

    Las guardianas viene de la mano de un director que sí conoce y sí admira El Cinéfilo Ignorante y que hace, justamente, el cine que este considera como superior: inteligente, comprometido, chocante, ridículo, emocionante y variopinto pero coherente en personajes y en sensaciones. Batimos todo ello y lo dejamos disolverse en el contexto de una guerra mundial en la Francia profunda y... Voilà! Ya tienen ante sus ojos una película que incluso gusta más recordándola que viéndola. Claro: hay que empezar por verla y ya sólo falta volverla a ver.

34. LA GAVIOTA (Michael Mayer, 2018)

     Qué suerte la de aquellos a los que nos entusiasma la literatura; así se crean imágenes propias en nuestras mentes, se pone uno en la piel de personas que ni siquiera tienen cara e, igualmente, es capaz de hacer bullir en el interior los anhelos y frustraciones que le ha transmitido una cosa tan sencilla y tan difícil como la palabra. Pues bien: el milagro se obra cuando los valores literarios se viven a lo largo de un par de horas de obra cinematográfica. Pudiéramos recurrir al recurso de que Esto es Un Clásico, de los de verdad, pero no vale: estamos ante una obra que, a pesar d´estar ambientada en los coletazos del siglo XIX y en la Rusia de los zares, nos zambulle en un torbellino tan actual como es el peso y el precio de la fama o, más bien, del que la persigue como una solución a todos los males del aburrimiento humano.


33. NO TE PREOCUPES. NO LLEGARÁ LEJOS A PIE (Gus van Sant, 2017)

   
   Este producto del maravillosamente irregular Gus van Sant podría quedarse en un lucimiento del glamuroso Joaquin Phoenix, que lo es, ya que el muchacho lo borda de principio a fin. Pero llega a mucho más: el espectador se ve sometido a unas sacudidas en las que se bascula entre la caracajada por un lado y, por otro, las lágrimas no de alegría precisamente. A la vez, supone un homenaje tanto al arte actual como a la sociología del momento. Vamos, que se aprende de lo lindo con esta extraña recreación biográfica del dibujante John Callahan sin que nos dejen de irritar algunas de sus reacciones. Lo tiene todo para que cada espectador pueda encontrarse en muchas de las variadas temáticas de No te preocupes...


32. LOLA PATER (Nadir Monèche, 2017)

   Que a la mayoría de los críticos no le haya gustado esta inclasificable obra no le dice mucho al Cinéfilo Ignorante, que acudió a la sala de cine de turno con la expectación de consumir la correspondiente francesada. Se encuentra con un batiburrillo en el que, dentro de una búsqueda del pasado, termina por imponerse el tono dramático e incluso trágico, inevitable a la hora de querer y no poder aceptar las decisiones de las personas cercanas a la vida de uno. Tal complejidad se contempla con algo más que agrado en Lola Pater, a lo que contribuye poderosamente el rostro de Fanny Ardant. Aquí es donde se suele decir eso de actriz incombustible, pero es que, en este filme, se demuestra que es así.



31. EL REVERENDO (Paul Schrader, 2017)
https://www.youtube.com/watch?v=eIpybgL69fQ

No pocas películas han intentado sin éxito alguno plasmar lo atractivo del mundo del sacerdocio. Muchas de ellas se han servido de lo grandioso, en lo que cabe, por ejemplo, la Capilla Sixtina o el mundo milagrero. Aun así, dejan indiferentes. Pero, en vez de servirse de la monumentalidad,  El reverendo recurre a la extrema sencillez, la misma que se respira en una habitación en absoluto decorada y en la que el siervo de Dios ha de pasar gran parte de sus horas. Frente a esto, se levantan las pasiones del mundo actual: hay ordenadores, hay internet, hay activistas del ecologismo y ansias de querer curarse por medio de consuelos venidos de alguien que se tiene por sabio. No le hace falta más a la escueta historia para, por momentos, trastornarnos, y, en algunos minutos, hasta despertar una vocación religiosa para, finalmente, asestar una bella puñalada que es toda una incógnita. Un prodigio.