viernes, 27 de abril de 2018

XXI Festival de Málaga (III) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . LA JUNGLA TE CONOCE MEJOR QUE TÚ MISMO (Juanita Onzaga, 2017) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . LADO B (Ricardo Yebra, 2017)

Una apacible tarde de domingo, la tercera jornada del Festival de Málaga y más, queremos más documentales. Por eso, El Cinéfilo Ignorante vuelve al Teatro Echegaray, en el cual s´encuentra con una ocupación bastante más que aceptable del patio la escalera de butacas, que, por cierto, se tambalean más de lo que deben.

A poco de acceder a la sala, el bloguero que aquí les escribe tiene la fortuna de avistar la presencia del estupendo autor del blog de cine Totó y amigos. En sana camaradería, allí que terminan sentados codo a codo ambos blogueros ávidos de películas.


Pero, antes, se topan con la inevitable presencia del señor don Casimiro Torreiro, presentador de documentales en este local. El hombre está en su salsa acompañado de los directores de las obras que nos disponemos a contemplar y se adivinan sus deseos de que llegue El Momento del Coloquio.

Ya llega el documental de 20 minutos de duración LA JUNGLA TE CONOCE MEJOR QUE TÚ MISMO, título que tiene todavía más miga su consideramos que, previa a esta frase en mayúscula, hay otra que no es sino la misma pero en inglés, o sea: THE JUNGLE KNOWS YOU BETTER THAN YOU DO. ¡Uf! ¡Con trabajo, se puede llegar a escribir el titulito!



La sintonía de los dos blogueros se hace todavía más sana cuando, a pocos minutos, de comenzar el cortometraje y arrullados por la dulce cadencia del habla de Colombia, omnipresente en este corto, ambos dos caen en un aún más dulce sueño que termina con los títulos de crédito de La jungla... etc etc etc.

¿Qué ha pasado? Además de esas voces a modo de nana, lo cual no es ningún inconveniente sino todo lo contrario, la profusión de silencios así como la muestra de una extensa gama de verdes se han convertido en un potente somnífero que, claro está, no permite la concentración necesaria para formarse una opinión de la película. 

Quizá haya sido un logro de cortometraje, pero no creemos que haya tenido el tirón suficiente como para tenernos en vilo. Tampoco se puede decir qu´esté falto de interés ya que la idea de irse a la selva para aclarar las ideas propias no es tan descabellada como parece y, bien planteada, puede dar lugar a una historia apetitosa siempre que la lleve una acertada narración.

A ver si nos concentramos más con LADO B, que se puede considerar, como mínimo, un mediometraje pues supera la hora y cuarto. Empieza de manera vacilante, un poco a tientas, o quizá es así como cree moverse El Cinéfilo Ignorante entre las todavía turbias aguas d´este documental.



A ver si pican
Eso es soledad


¿El norte d´España?
Pasados por agua

Pero sí que llega a llamar l´atención. Empieza, en concreto, por una calidad fotográfica a todas luces im-presionante. Ya se sabe que eso es lo que se suele decir para quedar bien ante los admiradores  de una película que a uno le ha parecido un mojón garrapiña´o. Pero lo cierto es que, con Lado B, la fotografía impacta: las gotas de lluvia se salen de las imágenes, los azules del mar parecen estar sacados de un lienzo serigrafiado, las nubes se echan encima de los espectadores y, ¿qué más? estamos a punto de sentir la lluvia caer sobre nuestras butacas.




Me has caído muy bien
Porque lluvia, humedad y ambiente mojado hay de sobra en esta recóndita región de Chile donde transcurre Lado B. Tampoco vamos a revelar qué zona con exactitud se ha elegido, pero sí adelantamos que el mar, la pesca y las precipitaciones podrían escenificarse hasta en, pongamos, un rincón de Noruega en medio de la nada.

Quizá ese inédito escenario, sin duda, fulgurante pero también -como reconocerá el propio director una vez terminada la proyección- mortalmente aburrido en la rutina diaria produce cierto tedio en quien lo ve en la pantalla. Mas, poco a poco, el paisaje deja paso al paisanaje y, sin duda alguna, ahí se anima el cotarro. Con admirable secuenciación, se va haciendo fuerte una sola persona mientras que los demás seres se van convirtiendo en comparsas secundarios, como en una película tradicionalmente bien planteada.



Qué oscuro está esto
¡Y qué persona! No es que ella se dedique al canibalismo o deslumbre por habilidades acrobáticas, no. No se dedica a nada demasiado excéntrico o espectacular. Tal vez resulte fascinante, por una parte, por su sencillez, y, por otra, por su brutal honestidad a la hora d´expresarse, con su muy chileno ¿cachay? coronando más de la mitad de sus frases. Aquí la honestidad significa hacer lo que te viene en gana, salirse de los convencionalismos a los que nos sometemos prácticamente todos por aquello del orgullo y del qué dirán.

En el fondo, se odian quieren
El camino de todos los días

Heaven Up Here
Como te desía...

Ya se sabe que los otros personajes pasan a ser el coro que cacarea en torno a la protagonista. Uno de ellos, sin embargo, sigue destacando sobre los demás, un poco por desgracia pues no es sino el adolescente, cómo no, el hijo de la estrella. También dijimos aquí que al Cinéfilo Ignorante las andanzas, invenciones y manías hormonales d´esa etapa de la vida le parecen más tediosas de la cuenta y, por ello, le sobrevienen momentos de aburrimiento cuando la cámara sigue y persigue al muchacho.

La casita
Qué bello ello

Pero concedamos que se le da jarilla al chico en calidad de persona importante para la protagonista y, entonces, se justifica su presencia. Tranquilos, qu´ella recupera pronto la voz cantante, con su risa franca, su fiel tabaco y sus miradas divertidas a veces acompañadas de lágrimas que transmiten sinceridad y, entonces, vuelve a la emoción a Lado B.


Superprota

¿Lado B? Ah, pues... ¿Que qué quiere decir? Mejor no decir nada, que merece la pena ver la película y descubrir de qué va ese título. Acuérdense del mundo de los discos de antaño, en los que había una cosa que se llamaba single o disco sencillo y que contaba con dos caras: se supone que en la cara A incluía la canción importante la que se pretendía que sonara por las emisoras de radio o por los altavoces de la discoteca. ¿Qué pasaba con la cara B? Muchas de las veces era y seguirá siendo una copla de relleno. O tal vez no: en algunas ocasiones, ahí se colaba una canción nueva que podía sonar hasta más que la que se suponía dueña del disco. 

¡Qué chévere!
Ahora llega el momento coloquio debate, que es como le gusta denominarlo a nuestro Casimiro. Le acompaña la chica directora del documental que hemos dormido así como el director de Lado B con una de sus colaboradoras a su vera. 

¿Qué quieres que diga, Casi?
A falta de visionado de La jungla te conoce mejor que tú mismo, nos fijamos en el porte de su realizadora Juanita Onzaga, dispuesta a agradar con sus sonrisas y a crecer en estatura con ese calzado al que no somos capaces de quitarle el ojo. Lo sentimos, pero, ocurrido lo ocurrido, es lo que más nos llama.
En cuanto a Ricardo Yebra, el de la cara B Lado B, vemos que defiende muy bien su obra, lo que significa hablar de ella de una manera encantadoramente natural. Nos desvela el chico que se pasó, creemos recordar, todo un mes en esa húmeda, helada e hinóspita región de Chile y que, casi involuntariamente, surgió la figura de Ella y así la peli se fue haciendo un poco sola. A fe mía que se hizo con excelencia, en un tono tranquilo pero no plano y con típicas escenas de personas que viven aisladas y que, si como es el caso, se muestran acertadamente, nos despiertan el interés haciendo desaparecer la somnolencia de antes.

Seguimos con la moda del cine documental que deja que los protagonistas s´expresen de manera autónoma, sin voz en off que los apague o los silencie hasta situarlo en un plano en el que pudieran estar pidiendo permiso para que se les oiga. Aquí, no: aquí mandan ellos. Como ya dijimos en la última entrada sobre el Cinéma du Réel de París, estamos ante lo que ahora se llama... Cine observacional. A ver: ¿cómo? Ob-ser-... ¿qué? Ob-ser-va-cio-nal. Eso: ¡observacional! Venga: no es tan difícil.

Disculpen la digresión. Al chico máximo responsable de Lado B, se l´escapa la sonrisa cada vez que habla, lo cual parece querer decir que disfrutó filmando su obra y que también se lo pasa bien hablando de ella aquí, en el ambiente familiar en que nos hallamos. Esto último se corrobora con una sorpresa que nos tiene reservada. ¿Ha de contarse? Bueeeno, vamos allá, que no sea todo una proyección de una película más. Bien: pues, hacia el final del coloquio, Ricardo nos hace oír, a través de su propio teléfono, un mensaje de la prota, aparentemente entusiasmada con la difusión de la historia hasta el punto de arriesgarse a...


El caso es que a´l Cinéfilo Ignorante le toca otorgarle una puntuación, que va a ser de casi, casi 4 estrellazas. Hemos dejado para el final el anuncio de los puntos porque, de alguna forma, la simpática intervención de su máximo responsable ha engrandecido su película. 
«««¾

Buenas noches, domingo. Esperamos ver alguna que otra peli en medio de la semana laboral y, a la vez, festivalera. Y que ustedes lo vean por aquí.

Y uno
y dos
Y tres
Y cuatro
Y...